Los Sauze respetan todas las cábalas
“Ahora entiendo lo que sienten los famosos. El teléfono me explota desde que terminó el partido”. Ricardo Sauze, papá de Victoria, aún no cae. Sigue flotando en una nube hermosa gracias a la felicidad que le otorgó la clasificación de Las Leonas a la final.
El miércoles empezó bien temprano y movido para su familia. El círculo íntimo de “Vicky” se reunió, como en cada partido que el combinado nacional disputó en los Juegos Olímpicos de Tokio. Papá, mamá, Romina Valdez, y un puñadito más de familiares se pegaron al televisor y cumplieron cada una de las cábalas. “Nos reunimos en el mismo lugar y cada uno ocupó el mismo asiento”, dice Ricardo.
Si bien la jornada empezó torcida por el 1-0 de India en el amanecer del duelo, el sol fue saliendo y terminó con una jornada gloriosa. “Cuando las chicas ganaron se nos vino encima un tsunami hermoso, divino. Se vino a la cabeza todo el pasado, los 10 años de lucha de ‘Vicky’ y nos abrazamos todos. La familia fue el pilar en el que ella se apoyó para ir en busca de su sueño”, relata Romina, lamentando no poder estar junto a su hija. “Debido a la pandemia no pudimos estar en Tokio, aunque ya teníamos los pasajes”.
Los goles de Noel Barrionuevo enderezaron una historia que había comenzado cruzada y desataron los festejos; en la cancha, en el vestuario y en casa de los Sauze. “Fue una mezcla de sensaciones. Leía los titulares de los diferentes medios y no lo podía creer”, jura la mamá, explicando que cada llamado es un mimo. “Es muy lindo verla feliz y sentir que la misma felicidad que tenemos la tiene la gente que no para de llamarnos”.
Segundos después de haber asegurado una medalla para Argentina y de haber ingresado en la historia grande del deporte tucumano, Victoria tomó su teléfono e hizo una videollamada con los suyos. “Fue muy cortita, unos minutos nada más. Estaba súper feliz porque ella siempre soñó con estar en los Juegos Olímpicos y haber llegado a una medalla es algo grandioso”, relata Ricardo. “Nos dijo que está contenta, que quería disfrutar el momento. Cuando le preguntamos sobre la final, nos dijo que no; que no quería pensar en eso en ese momento”, agregó Romina.
Mañana, desde las 7, Las Leonas enfrentarán a Países Bajos que llega invicto al duelo por el oro; viene de superar por 5 a 1 a Gran Bretaña por las semifinales y ganó todos los duelos que disputaron en los Juegos, con 24 goles a favor y sólo tres en contra.
En Sidney 2000 y en Londres 2012, el seleccionado de hockey perdió en el juego decisivo. Por eso, el objetivo es hacer valer ese dicho que reza que la tercera es la vencida. “Vicky” no quiso hablar al respecto con sus padres, pero ellos anticipan que no será una empresa sencilla. “Será durísima la final. Países Bajos es el favorito, pero a este tipo de partidos hay que jugarlos. A las chicas les gustan estos desafíos y están preparadas. Ojalá ganemos la medalla de oro”, sentencia Romina, antes de que Ricardo saque a la luz su estrategia. “Volveremos a reunirnos con la familia y cumpliremos cada ritual”. Todo sea por Argentina y porque su hija pueda seguir escribiendo una página dorada para el deporte tucumano.