“Hay que incentivar a los jóvenes a vacunarse”

Incrédulos o tal vez con la fuerza de su edad, creyéndose imbatibles, los jóvenes son a nivel mundial los más reticentes a vacunarse contra el coronavirus. Ejemplos hay en todos lados. El gobierno de Joe Biden, en Estados Unidos, armó una campaña con reconocidos influencers para tratar de convencerlos a través de las redes sociales, sobre todo Tik Tok, Instagram y Twich. En ese país, menos de la mitad de los jóvenes de entre 18 y 39 años están totalmente vacunados, comparado con los dos tercios de los mayores de 50 que sí lo están. Y ya no está solo el hecho de que también pueden contagiarse, aunque la enfermedad en ellos es menos grave, sino que son fuente de contagio sobre todo para las personas mayores.

La situación se repite en Argentina, y sobre todo en el norte, donde los niveles de vacunación de las personas de entre 18 y 40 años desciende con respecto a los otros grupos etarios. Rodrigo Quiroga, investigador del Conicet, quien hace un seguimiento diario de los números de la pandemia, advierte que la importancia de la vacunación en jóvenes es fundamental. “Se ve que la franja de 30 a 40 es la más reticente. Lo mismo pasa entre los de 20 y 29 años. Se dijo mil veces que es una enfermedad que principalmente afecta a los mayores y me parece que ese fue un error. No se comunicó adecuadamente. No se trata solo de proteger a los vacunados mayores, sino de prevenir los contagios. Con todos vacunados reducimos la probabilidad de muertes”, explicó. Según Quiroga, “es muy importante hacer llegar este mensaje, es fundamental que se vacunen todos, incluso los más jóvenes. Los que más contagian son los no vacunados. Ahora tenemos muchas actividades flexibilizadas. Si no logramos un altísimo grado de vacunación, con la amenaza de la variante Delta, hay muchas posibilidades de volver a las restricciones”. “En Argentina vamos bien con la vacunación, y en algunas provincias donde se ve bajo nivel de vacunación puede ser por un tema de accesibilidad, como Chaco y Misiones. Y en el caso de los jóvenes se ve menos asistencias a los vacunatorios en Jujuy y Salta y mejor en Tucumán”, explicó.

Transmisión comunitaria

Con respecto a la variante Delta, Quiroga, cordobés, indicó que se sabía que iba a pasar que se diera un brote como el que está sufriendo su provincia. “Hay muchas personas que no cumplieron el aislamiento, que no se aislaron, y arrancó un brote. Es una lástima, ya que se hace un esfuerzo muy grande con los rastreos de contacto estrecho, pero es muy difícil que la irrupción de esta variante no resulte en transmisión comunitaria”, dijo. El experto aseguró que lo que más se teme de Delta es su poder de contagio. “Pero la suerte es que las vacunas siguen siendo muy efectivas, evitan internación y enfermedad grave. Por eso hay que insistir con la vacunación y controlar las fronteras lo mejor posible. Al ser tan contagiosa Delta, la cantidad de infectados en el mundo va a ser impresionante”, indicó. Y agregó: “el tema es que el cansancio con las medidas, sumado a lo que es más contagiosa, aumenta la probabilidad de una nueva mutante. Creo que en agosto alcanzaremos a aplicar la primera dosis a los que quieran vacunarse y en octubre o noviembre tendremos un muy alto porcentaje de vacunados con las dos dosis, lo que redundará en un impacto menor de la ola de Delta en internaciones y fallecimientos. Para el verano vamos a estar más o menos tranquilos”. Finalmente, Quiroga se refirió a los cuidados que se debe tener para continuar con la presencialidad en las clases. “Puede ser un grave error relajar los controles y las medidas de prevención. Si queremos seguir con la presencialidad tenemos que cuidarnos. Y si no se pueden tener las distancias mínimas requeridas, volver al sistema de burbujas. Sabemos que esta variante es más contagiosa. Va a haber un crecimiento exponencial de casos, y esa magnitud puede ser de 10.000 casos diarios o de 50.000 casos por día. Hay que seguir con los cuidados y vacunándose”.