Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Instituto Nacional de Cáncer (IARC), el cáncer de pulmón se encuentra en el primer lugar en cuanto a cantidad de fallecimientos tanto a nivel mundial (con 1,8 millón de defunciones en 2020) como en Argentina (con aproximadamente 10.000 muertes el año pasado). En relación a la incidencia, se registraron en nuestro país 12.110 nuevos casos en 2020.
“El cáncer de pulmón no produce signos ni síntomas en los estadíos más tempranos, por lo que generalmente se comienza a tratar cuando la enfermedad está avanzada. De hecho, la mayoría de los pacientes que la padecen se presentan para una evaluación diagnóstica debido a síntomas sospechosos de cáncer de pulmón o un hallazgo incidental en las imágenes del tórax”, subraya el doctor Adrián Cruciani, de la obra social Ospedyc. Hizo estas declaraciones con motivo de haberse conmemorado, el 1 de este mes, el Día Mundial del Cáncer de Pulmón. El médico detalló los síntomas más frecuentes:
- Dificultad respiratoria.
- Tos (incluyendo expectoración sanguinolenta).
- Pérdida de peso.
- Dolor torácico.
- Ronquera o hinchazón en el cuello y la cara.
Con respecto al tratamiento de este tipo de cáncer, el diagnóstico temprano contribuye a la reducción de la mortalidad.
Para cada paciente con sospecha de cáncer de pulmón, el objetivo general es un diagnóstico oportuno y una estadificación precisa para que se pueda administrar la terapia adecuada. Dicha estadificación la realiza el especialista de acuerdo con los resultados de los estudios y a las características del tumor en cuanto a tamaño, tipo, extensión local o a distancia.
“En estadíos tempranos, este tipo de cáncer puede ser tratado quirúrgicamente con éxito de curación en el 20% de los casos aproximadamente”, subraya Cruciani.
Factores de riesgo
Humo de tabaco: es la principal causa de la mayoría de los cánceres de pulmón.
Contaminación del aire: este factor puede aumentar levemente el riesgo de cáncer de pulmón.
Exposición a sustancias nocivas: las personas que trabajan en la industria de la construcción, química y minera pueden estar expuestas a gases radioactivos y sustancias que aumentan el riesgo de padecer cáncer de pulmón. Este riesgo es aún mayor en quienes fuman.
Antecedentes familiares: las personas con padre, madre, hermano o hermana que padecieron cáncer de pulmón, pueden tener un leve aumento en el riesgo, aunque no fumen.
Antecedentes personales: quienes han tenido cáncer de pulmón tienen mayor riesgo de padecer un segundo tumor de pulmón.