“Delta es tan contagiosa como el sarampión”, asegura un infectólogo

Cuando en marzo del año pasado el coronavirus llegó a Argentina, los expertos comenzaron a brindar recomendaciones para tratar de evitar el contagio de un patógeno que finalmente sería imparable. Entre esos consejos estaban el distanciamiento social, el lavado de manos, el uso correcto del barbijo y tratar de no estar más de 15 minutos con una misma persona ya que, en conjunto, era la manera de evitar el contagio. Pero el virus, como sabemos, mutó y la velocidad de ese contagio se elevó en forma exponencial. Hoy, ante la llegada de la temida variante Delta, la recomendación asusta: en 45 segundos se puede producir el salto de una persona a otra. Leyó bien: 45 segundos bastan.

El médico infectólogo cordobés Hugo Pizzi, en diálogo con LA GACETA, lo explica de la siguiente manera: “si yo comparo el virus original de Wuhan y todas las variantes que salieron de su raíz, cada vez las raíces son más agresivas, contundentes y letales. La diferencia de la Delta con el resto es que se guarda en la nariz y en la boca mil veces más en cantidad de virus que las otras. Si yo estoy infectado y paso a saludarte, sin levantar la voz, sin vehemencia, en 45 segundos te contamino. Porque está acantonado mil veces más el virus en mi boca o en mi nariz. Cada mutación puede ser nimia y frágil o realmente muy efectiva, como esta”.

Bomba epidemiológica

Córdoba es uno de los epicentros de la llegada de la variante Delta luego de que un hombre que había llegado desde Perú produjo una serie de contactos que derivó en el aislamiento de mil personas, el cierre de cinco colegios y hasta la detención de cinco hombres que, sabiendo que estaban contagiados, decidieron abrir sus locales comerciales como si nada hubiera pasado. “Para nosotros esto fue una bomba epidemiológica, un comportamiento de porquería del que llegó desde Perú, un negacionista antivacunas que hoy está internado con neumonía bilateral, con respirador artificial. Hay que tener en cuenta que esta variante es tan contagiosa como la varicela o el sarampión. Es como tener una epidemia dentro de la misma pandemia”, advirtió. “El que llegó de afuera es un imbécil, pero los que fueron a abrir sus negocios y atendieron clientes son directamente terroristas. Es un atentado a la salud pública. Esta variante se disemina como un reguero de pólvora”, aseguró Pizzi. Explicó además que la variante Delta “te puede quebrar”, aunque se mostró optimista respecto de las defensas que pueden desarrollar las personas vacunadas. “El que está vacunado con una o dos dosis, está sólido y en mejor condición que los que no están vacunados. Pero si la población estuviese virgen la Delta arrasaría”, resaltó.

Mayores cuidados

El experto afirmó que ante esta variante deben extremarse los controles limítrofes y las medidas de cuidado, y avanzar con la vacunación lo más que se pueda. “Es muy contagiosa, pero todavía no tenemos estudios para argumentar si es más letal o no. El tema es que la inundación arrastra, y a los primeros que se va a llevar son a los que no están vacunados. Pero una persona con la variante Delta es una fuente de contagio impresionante”, dijo. “Sinceramente estaba muy ilusionado con que en septiembre u octubre ya pudiéramos tener algo más de normalidad, pero con la aparición de estos contagios ahora lo veo difícil. En Córdoba estamos indignados, asustados, temerosos. Hay que tener mucho cuidado”, finalizó.

La situación en Tucumán: extreman controles en las fronteras

“Estamos reforzando la sanidad de fronteras, sobre todo con las personas que vienen del exterior. Tenemos un padrón de las personas que vienen de afuera, nos comunicamos con ellas, les pedimos que cuando lleguen a la provincia cumplan con el aislamiento. Hacemos una PCR al ingreso y después de 10 días de aislamiento, se vuelve a testear”, explicó ayer el secretario Ejecutivo del Siprosa, Luis Medina Ruiz. Las provincias que tienen comprometidas su situación son Córdoba, Salta, Buenos Aires por lo que el funcionario indicó que si llegan a Tucumán personas de allí se las testea en forma aleatoria. Sin embargo, están potenciando los controles en las fronteras, aeropuerto y terminal de ómnibus. “Tenemos estrategias para los distintos momentos. Lo mismo pasó con la variante Manaos, llegó a Tucumán, comprometió la situación epidémica en el sur y se pudo contener. Lo mismo pasaría con Delta. Si llegara a Tucumán deberíamos hacer un bloqueo de la zona donde estuviera el positivo con sus convivientes, y con todas estas acciones controlar la situación”, destacó.