De manera contundente, el inmunólgo Anthony Fauci dijo que Estados Unidos padecerá “algo de dolor y sufrimiento en el futuro” como consecuencia del avance de la variante Delta y la reticencia de distintos sectores a vacunarse contra la covid-19.
Los contagios se han disparado notablemente en algunos puntos de este país, sobre todo en estados con bajo nivel de vacunación respecto del alto nivel general del país. El sureño estado de Florida, por ejemplo, a pesar de haber vacunado de manera completa a casi la mitad de su población, notificó el último sábado 21.683 nuevos casos de coronavirus, la cifra más alta desde el inicio de la pandemia.
A raíz de esto, los parques temáticos del turístico estado han empezado otra vez a exigir a sus visitantes que usen tapabocas en lugares cerrados, pero su gobernador, el republicano Ron De Santis, se resiste a decretar la obligatoriedad general de la mascarilla o de vacunarse.
En declaraciones al canal ABC, el doctor Fauci, jefe de los asesores médicos del presidente Joe Biden, dijo que no espera otros confinamientos en Estados Unidos, pero advirtió que la situación seguirá empeorando porque muchos habitantes no se vacunan.
Aunque esta semana hubo un incremento del número de personas que se aplicaron una dosis, el porcentaje de habitantes vacunados con el esquema completo es de alrededor del 60%. Fauci sostuvo que las personas que no se vacunan afectan a otras porque “están permitiendo la propagación del rebrote” y rechazó el argumento de sus críticos de que no darse la vacuna es una decisión individual. “Los que no se vacunan están invadiendo los derechos individuales de otras personas con mayor predisposición a contagiarse o desarrollar cuadros severos y haciéndolos vulnerables”, dijo Fauci.
La semana pasada, Biden anunció que millones de empleados públicos federales deberán mostrar que están vacunados o, de lo contrario, someterse a testeos periódicos, restricciones de viajes, distanciamiento social y uso de tapabocas. El mandatario demócrata, que no pudo cumplir su promesa de vacunar con al menos una dosis al 70% de los adultos para principios de julio, achacó el resurgimiento del virus al rechazo de las vacunas.
Resistencia global
Los planes para introducir un certificado nacional de vacunación en Francia han generado una fuerte reacción por parte de algunos sectores de la población que se niegan a tal medida. Al menos 76 personas han resultado detenidas, al término de las múltiples manifestaciones del último sábado. En París, la Policía tuvo que emplear cañones de agua y gases lacrimógenos para dispersar a unas decenas de concentrados que se atrincheraron en la Plaza de la Bastilla tras lo que fue una concentración más o menos pacífica, y que se sumó a las más de 200.000 personas que recorrieron las calles del país. El Ministerio del Interior precisó que de los detenidos un total de 25, incluidos dos menores, fueron puestos bajo custodia policial, sospechosos en particular de cometer violencia contra la Policía y de “participar en un grupo con miras a cometer actos de violencia o degradación”.
En Alemania también se registraron manifestaciones en contra de las restricciones impuestas por el gobierno para frenar los contagios. Una 600 personas fueron detenidas en Berlín durante las protestas de ayer. “Hasta este momento, han sido detenidas casi 600 personas, se trata tanto de detenidos provisionalmente para la identificación, como de detenidos por infracciones graves”, detalló el vocero de la policía berlinense, Thilo Cablitz.
Algunos manifestantes lucían pancartas con mensajes como “Libertad” o “No a la dictadura del corona”, y muy pocos de ellos usaban tapabocas en medio de la multitud, informó la agencia de noticias AFP.
Incentivos y obligaciones
En Nueva York pagan 100 dólares a quienes se vacunen
Desde el último viernes de julio, la ciudad de Nueva York ofrece a quien se vacune contra la covid-19 en un centro municipal un incentivo de 100 dólares. La medida anunciada por el alcalde, Bill de Blasio, busca dar un nuevo empujón a la campaña de inmunizaciones en la Gran Manzana, que ahora mismo roza los 10 millones de dosis administradas, pero que en las últimas semanas ha visto cómo el ritmo disminuía. Nueva York y otras localidades también han comenzado a decretar además órdenes para que los empleados municipales se vacunen o, si se niegan, para que se sometan a pruebas semanales.