Para San Martín, el punto sumó más de lo que parece

Para San Martín, el punto sumó más de lo que parece

Jugó el peor partido desde que De Muner se calzó el buzo de entrenador; no logró quebrar el entramado defensivo que propuso Estudiantes (BA) y pudo haber perdido el juego.

“No creo que en el fútbol se pueda recuperar lo que se pierde. Considero que hay oportunidades y aprovecharlas es clave”. Hace algunas semanas, Pablo De Muner había advertido que no se deben dejar pasar tantas chances y San Martín ayer volvió a pisar en falso cuando no debía.

Otra vez, algunos de los resultados de la fecha le habían servido en bandeja la chance de ponerse a un solo punto de la cima de la zona A en la Primera Nacional. Pero una vez más, el equipo no logró hacer pie e imponer condiciones cuando más lo necesitaba.

En una tarde plena para jugar al fútbol, el equipo no logró imponer condiciones ante un Estudiantes (BA) que llegó a Bolívar y Pellegrini a ver qué pasaba y que, al tomar nota de la incertidumbre que mostraba el dueño de casa, se animó y estuvo cerca de llevarse algo más que tres puntos de La Ciudadela.

¿Qué fue lo que pasó? San Martín no le encontró nunca la vuelta al partido. Fallaron las conexiones de mitad de cancha hacia adelante y los encargados de generar juego estuvieron ausentes. Leandro Vella, Ariel Chaves y Daniel González no pudieron nunca explotar los espacios a espaldas de las líneas de presión de la visita.

El “Santo” equivocó los caminos. En vez de intentar cruzar esas barreras con pelota dominada y conducción desde los primeros metros, abusó del pelotazo; lo que hizo que se divida muchísimo el balón y que las situaciones de riesgo hayan sido demasiadas escasas.

Lo del local ayer fue de mayor a menor. Pero el envión duró muy poco. En los primeros 15’ de juego, San Martín intentó imponer el juego que hasta acá le dio buenos dividendos. Aunque en ese lapso sólo pudo concretar una jugada clara.

En la única oportunidad en la que sus volantes lograron entrar en sintonía, Lucas Diarte le sirvió el gol a Marcelo Estigarribia. Pero el punta llegó un segundo tarde y no logró conectar el pase.

Pero a partir de ese momento las luces comenzaron a apagarse. Chaves se mostró muy errático; Vella y González no pudieron ganar nunca en el uno contra uno y “Chelo” quedó demasiado aislado.

Para colmo, Matías Ballini comenzó a bajar su rendimiento y el “Pincha” entendió que si se lo proponía podía llevarse algo más que un punto de su excursión a nuestra provincia.

De Muner vio que el planteo inicial no daba resultados y en el entretiempo barajó y dio de nuevo. Dejó atrás el 5-4-1 ya casi característico y apostó por un 4-2-3-1 con el que intentó obtener mayor fluidez de tres cuarto de cancha hacia adelante. Pero no hubo caso.

“Fue una mala tarde general”, aceptó el DT en rueda de prensa. “Si hubiésemos perdido el partido no habría sido injusto”, recalcó.

Estudiantes no renunció nunca a su esquema destructivo y a abroquelar hombres detrás de la línea del balón. Y San Martín siguió con lagunas en la zona de generación. Para colmo, la visita intentó golpear de contra y no logró gracias a la soberbia tarea de Ignacio Arce, un estandarte para mantener con vida a su equipo.

Más allá de que el “Santo” sumó su segundo juego consecutivo sin ganar en su casa y dejó pasar una nueva oportunidad para prenderse en los primeros puestos de la zona, el resultado no es tan malo.

Cuando no se puede ganar, es fundamental no perder y el punto le sirve para mantenerse dentro de la zona de Reducido, a sólo tres unidades del líder Almirante Brown.

Jugando. quizás, el peor partido en la era de “Tomate”, San Martín no pudo quebrar a un Estudiantes mezquino. “Que los hinchas se queden tranquilos porque vamos a mejorar”, tranquilizó el entrenador antes de retirarse del estadio. Esa mejoría debe llegar acompañada de triunfos que le puedan permitir soñar en grande.

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