Daniel Arroyo, ministro de Desarrollo Social y precandidato a diputado nacional en provincia de Buenos Aires, explicó su decisión de ser candidato en las elecciones legislativas y aseguró que "aspira a ser una de las voces" del presidente, Alberto Fernández, en el Congreso.
"Yo aspiro a ser una de las voces del Presidente en el Parlamento, básicamente articulando con el Poder Ejecutivo y planteando los temas debate profundos que vienen, ya que la pandemia del coronavirus dejó en claro que se requieren cambios estructurales, y eso debe plasmarse en leyes", dijo Arroyo en diálogo con CNN Radio.
El funcionario indicó que "esta nueva etapa como legislador será un puente entre lo realizado en la gestión como ministro y las leyes que vienen, porque creo que el Parlamento tendrá un rol preponderante, ya que habrá un fuerte debate sobre qué políticas hay que encarar".
"Seré una voz en temas como transformar planes sociales en empleo, como crear un sistema de crédito no bancario masivo para las familias endeudadas, que suman 4 millones de personas, y para encarar proyectos de reformas fuertes en escuela secundaria y el primer empleo para los jóvenes", remarcó.
Por otra parte, Arroyo, que dejará su cargo en los próximos días para dedicarse a la campaña electoral hizo un balance sobre su gestión en el Ministerio de Desarrollo Social. "Se pudo sostener la situación social, se garantizó la paz social con muchas políticas públicas, alimentarias y de trabajo, y eso no era nada evidente en un momento de crisis muy profundo, en el marco de la pandemia del coronavirus y de una caída muy fuerte de la actividad económica", precisó.
"Hemos hecho una gestión muy digna, realmente muy digna, en un contexto durísimo", y confió que "en esa tarea también ayudaron mucho las organizaciones sociales y las iglesias".
Asimismo, señaló que se "han sentado las bases para nuevas políticas sociales, como, por ejemplo, empezar a urbanizar los 4.400 barrios populares, ya empezamos con 400, un tema clave, tal el de lograr que donde viven 4 millones de personas hacinadas, se deje atrás el problema de la pobreza estructural".
"Tenemos 25% de desocupación en las jóvenes hasta 29 años, las mujeres jóvenes están en la situación más crítica y la pandemia agudizó esa situación", y recordó que se están "construyendo 800 jardines maternales y salas de 3, 4 y 5 años, y eso hay que extenderlo y universalizarlo", concluyó Arroyo.