Es increíble la montaña rusa de emociones que en los 14 minutos de un partido de seven. Por un momento, Los Pumas 7’s estuvieron a solo siete minutos de clasificarse a la final por la medalla de oro olímpica, pero eso en términos de seven se parece a una eternidad para quien lleva la ventaja. Al final, terminó pesando la potencia y la velocidad de Fiji, especialistas en la modalidad reducida y campeones en Río 2016. Sobre el filo de la medianoche argentina, los isleños pusieron fin a la ilusión argentina de una revancha con los All Blacks en la final por el oro al imponerse 26 a 14.
Ya en la previa del partido, el seleccionado conducido por Santiago Gómez Cora y el tucumano Leonardo Gravano había sufrido dos fuertes golpes anímicos: por un lado las cuatro fechas de sanción a su capitán, Gastón Revol, por el tackle alto a un rival que le costó la expulsión frente a Sudáfrica; luego la confirmación de la grave lesión ligamentaria que sufrió Matías Osadczuk, quedando ambos fuera del partido contra Fiji y del siguiente partido.
Con mucha confianza, Fiji tomó la iniciativa y prácticamente no le dejó tomar control de la pelota a Argentina hasta el final de la primera etapa. En ese lapso, se pusieron en ventaja 12-0 con dos tries. Los Pumas 7’s sabían que aprovechar cada pelota era fundamental, y en el último minuto del primer tiempo lo dieron vuelta con tries de Marcos Moneta e Ignacio Mendy. Sin embargo, Fiji fue contundente en el segundo tiempo y lo definió con otros dos tries frente a un equipo argentino físicamente desgastado tras la gesta ante Sudáfrica.
En la madrugada de hoy (5.30), los Pumas jugaban por el bronce contra Gran Bretaña, mientras que Fiji definía el oro con Nueva Zelanda. Por lo pronto, Argentina ya mejoró el sexto lugar obtenido en los Juegos de Río.