26 Julio 2021
En los Juegos Olímpicos de la Juventud de Buenos Aires 2018, trabajé con la delegación de Sierra Leona. Uno de los atletas era Joshua Wyse, un nadador de 50 metros libres que hoy está en Tokio. Mientras calentaba para las preliminares, se le rompieron las antiparras. No había tiempo de volver a la Villa a buscar otras. Justo ahí cerca estaba Delfina Pignatiello. Le comenté la situación y me contactó con un entrenador del equipo argentino, que nos prestó unas y así Joshua pudo cumplir su sueño de competir. Admiro mucho a Delfina como deportista. Desde chica tuvo mostró muchísimas condiciones, pero con eso también vino la presión, porque se espera mucho de ella. Rescato que en a su corta edad siempre supo manejar eso y celebro que busque canalizar eso a través de actividades fuera del agua, como participar activamente en las redes sociales. Allí recibió mucho apoyo en su decisión de bajarse de los 400 metros libres para centrar sus energías en las pruebas en las que más rinde (800 y 1.500 metros libres). Ojalá podamos disfrutarla y apoyarla sin presiones en sus primeros Juegos Olímpicos.
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