Por Marcelo Androetto
25 Julio 2021
FIRMEZA. Alvarado estuvo firme en todas las líneas y San Martín se vuelve de “La Feliz” con las manos vacías.
Nada feliz resultó en la excursión de San Martín a Mar del Plata. La embarcación de Pablo De Muner, que llegó con su proa orientada al liderato de la Zona A de la Primera Nacional, encalló anoche en la costa marítima bonaerense.
Aunque el “Santo” mereció sumar, el 2-0 que le propinó Alvarado se explica sobre todo en un primer tiempo fuera de contexto, seguramente el desempeño más flojo desde el desembarco de “Tomate” como técnico en La Ciudadela.
Y aunque San Martín cerró la noche del sábado en el tercer puesto, en lo que resta de la fecha 18 podría ser sobrepasado por Tigre y Atlanta y quedar fuera de la zona del torneo reducido.
Esos 10 grados de temperatura, con 8 de sensación térmica gracias al viento -con la lluvia intermitente, todavía menos- calaron hondo en el puñado de periodistas e invitados apostados en las vacías gradas del mundialista José María Minella.
El problema para San Martín fue que entró “frío” al partido, menos enchufado que su rival y nunca pudo acomodarse en un primer tiempo para el olvido. Alvarado salió a jugar como suele hacerlo el equipo de De Muner, haciéndose protagonista a partir de la posesión y de la presión alta logrando neutralizar el juego del equipo tucumano.
Un mazazo significó ese gol temprano, ese gol de penal de Felipe Cadenazzi que Ignacio Arce no pudo impedir. Un error de Juan Orellana había terminado con una falta necesaria (y casi inevitable) de Nicolás Sansotre sobre el habilidoso Sebastián Jaurena. Apenas cuatro minutos y 1-0 para el local.
La única buena noticia para el “Santo” es que quedaba mucho por delante. Pero solo en la planilla fue el mismo que puso de rodillas a Tigre apenas cinco días antes. Y en consonancia, apenas si generó una situación de gol antes del intervalo, en los pies de Daniel González.
PREOCUPADO. De Muner no le encontró la vuelta al planteo del equipo local.
Apenas pasada la media hora, De Muner mandó a precalentar a seis de los suplentes. Sin embargo, no movió el banco hasta la hora de juego, cuando dispuso el debut de José Luis Sinisterra.
En verdad, San Martín mejoró su cara en el complemento, que se jugó mayormente en territorio del anfitrión, y merodeó el empate, que pudo llegar a través de Marcelo Estigarribia o de algún córner que nadie pudo empujar a la red.
Con todo, el “Torito” dirigido por Walter Gastón Coyette cumplió con su libreto: lució sólido y bien parado, y también contó sus chances para aumentar de contra (la más clara, Darío Cáceres la tiró afuera cuando Ignacio Arce –menos seguro que en otras ocasiones- ya estaba fuera de cuadro).
En tiempo de descuento, hubo un remate tremendo de Leandro Vella de media distancia que rompió el travesaño de Pedro Fernández. Acto seguido, Roberto Giacomini la mandó a guardar.
En fin, todo salió torcido para San Martín en “La Feliz”. Afortunadamente, todavía queda mucho camino por recorrer.
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