La judoca argentina Paula Pareto no pudo quedarse con la medalla de bronce; sin embargo, la deportista emocionó a todos con sus lágrimas. Además, confirmó su retiro de la actividad tras caer frente a la portuguesa Catarina Costa.
Pareto se despidió de la competencia olímpica y del judo en medio de aplausos y sufrió una lesión en el codo izquierdo como secuela de su derrota en los cuartos de final.
La despedida
Las lágrimas de Pareto brotaron tras el combate por la medalla de bronce. “No me van a dar más ganas de luchar. Cuando das todo, ya está. Ya no quiero luchar, di todo hasta acá y lo disfruté -afirmó-. Ya no más, porque por otro lado los médicos no pueden creer que yo siga luchando con todas las lesiones que vengo arrastrando. Hasta me pega en la cabeza el muñeco con el que me entreno, en el momento en que rebota y me vuelve”, agregó.
“Dejé hasta la última gota. A nadie le gusta perder, pero ya veremos que no es para despreciar un diploma olímpico. Me llevo muchos estudios médicos para hacer a la vuelta”, señaló.