El Gobierno provincial trabajó anoche a contrarreloj para evitar que la crisis en el transporte público de pasajeros frustrara el retorno a las clases presenciales, anunciada para el lunes próximo.
Durante toda la tarde y hasta la noche, funcionarios del Poder Ejecutivo (PE) mantienen negociaciones con los representantes de la Unión de Tranviarios Automotor (UTA) y de la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat).
A través de la ministra de Gobierno y Justicia, Carolina Vargas Aignasse, el Poder Ejecutivo medió en el conflicto entre los trabajadores del sector y los propietarios de las líneas de ómnibus, que sumó ayer un nuevo paro por tiempo indeterminado por parte de los trabajadores.
"La medida de fuerza sigue hasta que los choferes cobren la deuda", había afirmado ayer a LA GACETA el secretario general de UTA, César González.
En concreto, unos 3.600 empleados reclamaban por la falta de pago de los haberes de junio.
En la Provincia, tenían la expectativa de que el envío de subsidios nacionales permitiría destrabar la situación.
Finalmente, pasadas las 21, las negociaciones dieron su fruto. Según anunció Vargas Aignasse, mañana a las 11 los representantes de Aetat y de UTA firmarán un acta acuerdo en la Casa de Gobierno, y el servicio será restituido el domingo.
De esta forma, los alumnos y alumnas podrán utilizar los colectivos para ir a la escuela el lunes, en lo que será el retorno a las clases presenciales "normales" luego de más de un año y medio de sistema virtual o "híbrido" por la pandemia de covid-19.