El mapa electoral que maneja la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner tiene a Tucumán entre los distritos en los que el Frente de Todos no sólo retendrá las bancas en disputa, sino que también mejorará su perfomance. En ese lote también están Santiago del Estero, Formosa, Chaco, La Rioja, Catamarca y San Juan por mencionar algunas. Sin embargo, no se toma en cuenta la feroz interna desatada en el distrito por la disputa de poder entre el gobernador Juan Manzur y el vicegobernador Osvaldo Jaldo. No hay puntos de conexión entre los miembros de la dupla gobernante y es probable que no haya unidad. Inexorablemente, todo hace prever que uno y otro sector irán a las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) a dirimir las candidaturas para senadores y diputados nacionales, convocadas para el 12 de septiembre.
Tanto Lealtad Peronista, el espacio que responde a la Casa de Gobierno, como Peronismo Verdadero, que acompaña al presidente de la Legislatura, han efectuado los trámites necesarios para avanzar en la contienda interna. El jaldismo tiene previsto definir hoy el nombre con el que participaría en la interna si hasta mañana no hay alguna mediación por parte de las autoridades nacionales para alcanzar una lista de consenso y evitar las PASO. Hasta el sábado habrá tiempo para elevar la nómina de postulantes. Además, es posible que desde hoy comiencen a cargar los avales que se necesitan para participar de las internas. Si bien se requieren 3.000, en la Legislatura sostienen que serán 10.000 avales los que se elevarán, como una manera de demostrar el acompañamiento de la dirigencia peronista en distintos puntos de la provincia.
Guerra de encuestas
El manzurismo, por su parte, exhibió los resultados de la encuesta domiciliaria que efectuó el consultor Hugo Haime. “La relación es tres para Manzur (34,8%), uno para Jaldo (11,7%)”, sintetizó el sociólogo cuando LA GACETA le consultó acerca de la tendencia de voto que hizo en territorio provincial sobre 800 casos. En la sede del Poder Ejecutivo, ese sondeo cayó como un bálsamo a días de la presentación de las listas.
En el otro lado de la vereda, Jaldo señaló que la encuesta no hace más que desnudar el temor que el manzurismo tiene a los peronistas que están descontentos con su forma de realizar política. Aún más, los referentes de Peronismo Verdadero indican que hay una encuesta realizada para el vicegobernador por Mario Nahuz, que da una diferencia de un 65% en favor del jaldismo, contra el 35% de acompañamiento a Manzur. Ese sondeo, según se explicó a nuestro diario, fue realizado en base a la consulta domiciliaria de 2.500 casos y, además, por preguntas a 500 personas en municipios de cabecera.
“Cada uno tiene su propia percepción. Nosotros entendemos que si no hay unidad, la lista del jaldismo ofrece al electorado futuro con Osvaldo Jaldo”, indicó a nuestro diario Regino Amado, presidente subrogante de la Legislatura y aliado político del vicegobernador. Peronismo Verdadero apostará, además, al desencanto de la sociedad con la gestión de Manzur en caso de que no se llegue a una lista de unidad hasta el sábado.
Algunos de sus referentes creen que hasta mañana es probable que el kirchnerismo se ponga en contacto con las principales figuras locales para definir la nómina. En la Casa de Gobierno, a su vez, consideran que esa posibilidad es improbable.
Lo que está claro en Buenos Aires es que, más allá de las internas, en Tucumán el Frente de Todos debe aportar todos los votos necesarios para ganar el 14 de noviembre. En ese sentido, el propio gobernador señaló que él es el jefe de la campaña y, por lo tanto, sobre sus espaldas está la responsabilidad de construir la victoria en el distrito. Jaldo también tiene su cuota de responsabilidad; para bien o para mal. “Nadie puede sacar los pies del plato. Cristina está en estos momentos más pendiente de lo que pueda suceder en Buenos Aires para confeccionar una lista que le permita obtener el triunfo por cuatro o cinco puntos de diferencias, que en internas que se pueden solucionar en la misma provincia”, resaltó un dirigente nacional con llegada a la conducción del PJ.
La incógnita que se abre está relacionada con la manera de desarrollar la campaña después de las PASO, si se llega a esa instancia, y la cantidad de heridos en el Partido Juticialista que quedarán en el camino.