21 Julio 2021
El 19 de julio de 1969 comenzó su zafra el Ingenio Bella vista, impidiendo, por primera vez desde 1966 el cierre de un ingenio azucarero. El 22 de agosto de 1966 el gobierno nacional presidido por el General Juan Carlos Onganía dictó el decreto 16.926 disponiendo la intervención de siete Ingenios azucareros, entre ellos el Bella Vista, que fue el único que continuó funcionando, instalándose en el mismo un destacamento de la Gendarmería Nacional, con un interventor, comandante de esa fuerza. En enero de 1967 el gobierno levantó la intervención y entregó el ingenio a la firma Gettas-Fiad que realizó las zafras 1967 y 1968. En noviembre de 1968 los propietarios abandonaron la fábrica después de haber consumado un vaciamiento de empresa. El 22 de noviembre, convocado por los dirigentes gremiales, se formó la Comisión Pro defensa que comenzó una intensa lucha para evitar el cierre de la fábrica. El 25 de enero de 1969 y ante una advertencia del gobierno provincial de que no permitiría actos de violencia, la Comisión Pro defensa emitió un comunicado que decía: “violenta es la situación de un pueblo sin trabajo, sin pan, sin futuro, sin esperanzas y condenado a deshacer lo que ha edificado a través de un siglo de esfuerzo y sacrificio. Bella Vista no está dispuesta a morir como comunidad ni a seguir la suerte lamentable de los pueblos tucumanos que han sucumbido con el cierre de los ingenios que constituían su única vida y fuente de trabajo. No está dispuesta a aceptar el éxodo como programa de gobierno ni a ser testigo mudo de planes irracionales de redistribución de su población a una suerte incierta”. El día siguiente, 26 de enero de 1969, el panorama tucumano del diario LA GACETA, firmado por el periodista Arturo Álvarez Sosa, decía: “el ejemplo de la Comisión Pro defensa, que en ningún momento ha cesado en su acción, ha despertado en otras poblaciones obreras que, en los últimos días han constituido una comisión intersindical, encabezada por Bella Vista para hacer frente organizadamente a la política de reducción azucarera. Así, lo que en ningún momento pudo lograr la Fotia se gestaría alrededor de la decidida actitud de la comunidad de Bella Vista, donde por primera vez el cierre de ingenios ha encontrado a todos los sectores unidos, dispuestos a defender la fuente de trabajo”. La lucha de Bella Vista, realizada por una comunidad unida y conducida por dirigentes lúcidos y honestos, dio su fruto y llevó a que el ingenio fuese arrendado por la Caja Popular de Ahorros, la que realizó las zafras de 1969 y 1970, conjuntamente con la Cooperativa de Producción Bella Ltda. que nucleó a todos los obreros y empleados. Por primera vez desde 1966 se impidió el cierre de un ingenio y se hicieron realidad las palabras del secretario de la Comisión Pro defensa, Manuel Roberto Valeros, pronunciadas al abrir el gran acto realizado el 15 de enero de 1969, publicadas en LA GACETA del día siguiente y que expresaba: “ha llegado la hora de convocar a los ejércitos civiles para librar la segunda batalla de Tucumán; será contra el monopolio azucarero. Si cae Bella Vista caerán otros ingenios. Si triunfamos será la primera vez que una fábrica le dice basta a este verdadero ataque al pueblo de Tucumán. Bella Vista está marcando el camino: hay que seguirlo”.
Pedro Álvarez
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