El armado del frente Juntos por el Cambio en Tucumán incluye una cláusula “antitránsfuga”: quienes resulten electos en el Congreso deben formar el interbloque de la coalición por la que Mauricio Macri fue presidente entre 2015 y 2019. Si rechazan formar parte del espacio en Diputados o en el Senado, deben renunciar: se busca que no haya fugas políticas o cambios de bando.
El compromiso fue firmado por los partidos en el acta de inscripción del frente en la Justicia federal para participar de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias de septiembre y en las parlamentarias de noviembre para elegir cargos en el Congreso. Tucumán debe renovar siete escaños: cuatro bancas en Diputados y tres en el Senado.
Entre las páginas del acuerdo, al que tuvo acceso LA GACETA, se establece que el frente se conforma por la Unión Cívica Radical (UCR), PRO - Propuesta Republicana, Partido por la Justicia Social (PJS), Partido Demócrata Cristiano, Movimiento de Participación Ciudadana y CREO. Lo firmaron José “Lucho” Argañaraz y Pablo Macchiarola (UCR), el intendente Germán Alfaro (PJS), Ramiro Beti (PRO), José Manuel Páez y Cristian Arias (DC), Paula Omodeo (CREO) y Alfredo Alfieri (Participación Ciudadana).
Promediando el acta, uno de los artículos abre la puerta a la inclusión de figuras de otros partidos: “Los precandidatos a senadores y diputados podrán ser afiliados a los partidos integrantes del frente electoral o ser ciudadanos independientes y/o extrapartidarios. Deberán contar con la autorización mayoritaria de los presidentes de los partidos fundadores”.
Sobre el final, el artículo 18 reza: “al momento de la aceptación de cargos, los precandidatos a diputados y senadores (deben) suscribir un compromiso irrenunciable de que deberán integrar el interbloque de Juntos por el Cambio en la cámara. Tal compromiso deja expresa constancia ante el Juzgado Electoral de que cualquier decisión de candidatos electos de escindirse del bloque legislativo de Juntos por el Cambio y/o la conformación de interbloques o unibloques independientes, constituirá a los efectos electorales la renuncia indeclinable al cargo y autorizará a cualquiera de los partidos integrantes de la alianza, a requerir a la Justicia Electoral y a la cámara a que se proceda a tomar razón de la renuncia y a la cobertura inmediata del cargo”.
Ramiro Beti, presidente de PRO, explicó que aquella cláusula no generó cortocircuitos: “el acta fue manejada por todas las patas de la mesa con días de anticipación. Estamos muy contentos con el mensaje de regreso al espacio del PJS. Hubo señales del acercamiento, como los encuentros con Patricia Bullrich (presidenta de PRO nacional) y con Horacio Rodríguez Larreta (jefe de Gobierno porteño)”.
El antecedente
Uno de los casos mas recordados de políticos que tras asumir cambian de banca fue el de Carlos Lorenzo Borocotó. A finales de 2005, el pediatra fue candidato a diputado por el PRO. Obtuvo una banca pero, antes de asumir, cambió de espacio político. En noviembre de ese año visitó la Casa Rosada y se entrevistó con quien entonces era jefe de Gabinete: Alberto Fernández. Tras un acuerdo político, Borocotó anunció su partida del bloque macrista y conformó un monobloque, afín al kirchnerismo.
El caso Borocotó fue citado tiempo después, a raíz de un caso que involucró a la diputada Beatriz Ávila (PJS). El diputado Cristian Ritondo había usado el apellido de manera despectiva en 2019, tras la fuga de tres diputados que conformaban el interbloque Juntos por el Cambio: “acá no hay lugar para Borocotó, para estafar con el voto”. Se refería a Pablo Ansaloni, Antonio Carambia y Ávila, los tres electos en 2017 por Cambiemos y que se trasladaron a la bancada Unidad Federal. Después, Ávila formó un monobloque.
Este diario se contactó con armadores políticos del PJS, quienes negaron que firmar el acta con ese artículo haya generado disgusto. Y recordaron de manera distinta la situación de 2019: “tras la rebelión del PRO, desde Buenos Aires ordenaron que todos los que provenían de partidos provinciales debían incorporarse a los tres partidos principales del espacio, es decir a la UCR, a la Coalición Cívica o al PRO. Ahí es cuando Domingo Amaya se incorpora al macrismo dentro del PRO. Desde el PJS no íbamos a resignar la identidad, el sello PJS”, confiaron por lo bajo desde el espacio. Aclararon que ese punto fue debatido ahora con figuras nacionales de Juntos por el Cambio: se permitiría que los partidos provinciales mantengan su identidad para conformar la bancada y que el artículo “anti fugas” técnicamente no tendría validez legal más allá de un acuerdo político de palabra.