Es el más sobrevalorado de los órganos, según el cineasta Woody Allen. Pero también la política, colonialismo, imperialismo y guerra también se originan en él, sostiene el neurólogo Vilayanur S. Ramachandran. A diferencia de sus valiosos vecinos, el cerebro sigue siendo un misterio en muchos aspectos, tanto que un golpe o un dolor de cabeza pueden desencadenar diversas patologías. Justamente, Neurocirugía Emergencias. Conceptos anatómicos y fisiológicos aplicables, libro que escribió Abraham Campero con su hijo Álvaro y el aporte de Juan Villalonga, todos destacados neurocirujanos tucumanos, se ocupa de los diagnósticos y decisiones que hay que tomar cuando “las papas queman” en una guardia. “Es el resumen de mi experiencia. La idea era tocar también con pequeñas frases temas referidos anatomía comparada. Terminé el libro después de varios años y fue presentado de manera virtual en el Congreso Argentino de Neurocirugía que se realizó en agosto pasado”, cuenta el doctor Abraham Campero, destacado especialista.
Se refieren al trabajo James Ausman, director de la revista Neurocirugía Internacional, Armando Basso, ex presidente de la Federación Mundial de Neurocirugía, y Miguel Arraez, profesor en la Universidad de Málaga, distinguidas figuras de esa especialidad. “Me formé en Inglaterra, y estuve años en Nueva Zelanda, donde nacieron mis hijos. Acá en el Padilla hice 22 años guardia y en Nueva Zelanda, cuatro, o sea 26 años de mi vida hice guardia. A los 70 años, me retiré, ya no opero más, no hago emergencias ni urgencias, salvo un par de días, atiendo en clínica neuroquirúrgica”, cuenta. El libro está dirigido a los residentes, a los neurocirujanos jóvenes y a los especialistas, incluyendo los jefes de servicio.
- ¿Qué aspectos se abordan en materia de emergencias?
- El libro tiene la parte de clínica neuroquirúrgica, las definiciones con las tablas correspondientes, con las estadísticas sobre emergencias y urgencias diferidas, con mención a otros aspectos. En esencia es para lo que hay que hacer en el acto. Por ejemplo, urgencia es lo que hay que hacer cuanto antes. Emergencia es lo que hay que hacer en el acto y urgencia diferida es la que se debe esperar un tiempo prudente para llevar a cabo el acto quirúrgico. Por ejemplo, un traumatismo de cráneo que está haciendo un hematoma agudo, es una emergencia, hay que sacarlo en las primeras horas y queda sano, si no se muere. La urgencia diferida es cuando hay una colecistitis en la vesícula y el cirujano decide sacarla con los cálculos porque estos van a producir una pancreatitis, pero no hay que hacerla ya, hay que tratarla médicamente hasta que esté en condiciones de operar.
- En la guardia del Padilla, ¿qué es lo que más vio?
- El Padilla tiene un fortísimo anclaje en la urgencia. Durante ocho años fui jefe del Departamento de Emergencias: todas las guardias, las terapias las unidades respiratorias dependieron de mí. Lo que más se ve desde el punto neuroquirúrgico en cualquier lugar del mundo como emergencia y urgencia, es el traumatismo de cráneo. Eso va, desde el obrero que se ha caído de un andamio, el motociclista que golpea la cabeza, la herida de bala en cráneo, los viejos que tropiezan en su casa y se caen… Después está todo lo que es hemorragias, le ha subido la presión a un hipertenso, se rompen algunas arterias en el cerebro y producen un hematoma, en determinadas circunstancias hay que sacarlo, en otras, no; el libro se explica cuándo sí o no. Otro ejemplo es cuando se rompe un aneurisma, una hemorragia hiperaguda y lo ideal es operar -si se puede- dentro de las primeras 24 horas. Otra emergencia es un tumor, los hay aquellos que crecen rápido, malignos; otros lentamente, benignos, y otros muy lentamente, pero en algún momento se pueden descompensar porque el cerebro está dentro de una caja ósea que no se extiende y que da lugar a lo que se llama hipertensión endocraneana. Otras emergencias son los abscesos o colecciones de pus, que de acuerdo con el cuadro clínico, pueden ser urgencias diferidas.
- ¿Se puede prevenir el aneurisma?
- Hay veces en que haciendo estudios por otras causas se ve en la tomografía o en la resonancia, una imagen que sugiere un aneurisma que no se rompió, hay que ver el tamaño, entonces se pide una angiografía que es lo definitorio. El aneurisma es congénito y muchos no se rompen y el paciente vive hasta los 90 años y muere de otra cosa. El problema es cuando se rompe y eso no hay manera de prevenir. Porque cuando se sabe que hay un aneurisma porque se hicieron los estudios.
- ¿Qué patologías que pueden prevenirse?
- Los traumatismos de cráneo. Dos cosas son fundamentales en los motociclistas, el casco, y en los automovilistas, el cinturón de seguridad y respetar las velocidades máximas y mínimas. También influye el consumo de alcohol. Si se va a manejar, no se beba absolutamente nada.