La semana pasada vino a la provincia un funcionario nacional con un proyecto en carpeta para poder revertir la historia de frustraciones de los últimos cuatro años del ingenio San Juan. En esa ocasión, Eduardo Murúa, director de Empresas Recuperadas, repartición dependiente del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, concretó algunas reuniones con parte del sector trabajador y el representante de Constructora del Tucumán SA, administradora del Complejo Agroindustrial San Juan SA, actualmente en concurso preventivo, para interiorizarlos sobre la posibilidad de formar una cooperativa de trabajo para producir y administrar la fábrica de azúcar, bajo la figura legal de un arriendo.
En este sentido, Murúa envió un comunicado a LA GACETA en el que agradece a la jueza Mirta Estela Casares “por mantener la unidad productiva durante todo este tiempo a pesar de no contar con la colaboración de ningún sector, ni propuesta que pudiera considerarse seria (sic)”. Y también hace extensivo el agradecimiento “al contador Omil (socio de Constructora SA), que accedió a ceder la administración del ingenio a la cooperativa, entendiendo que esta era la mejor y única salida, y con quien se seguirán discutiendo los mejores términos del contrato a través de los abogados (sic)”.
El funcionario arrancó la misiva arengando “a las y los” trabajadores de la fábrica, afirmando que “el Ingenio San Juan es del Pueblo y no se cierra”. “Después de muchos años de conflicto, lucha y sufrimiento, de no saber si se trabaja o no, dependiendo siempre de la voluntad de otros, les pido que se vayan organizando haciendo rápido todo lo que tiene que ver con la legalización y matrícula de la cooperativa”. Y les solicitó “conformar los equipos y el coordinador para cada sector de producción y de la administración”.
Luego se dirigió a los productores, proveedores de la materia prima: “necesitamos de todos, pequeños y grandes, para recuperar rápidamente el ingenio, queremos crear una relación superadora a las anteriores, una sociedad donde todos ganemos”. También convocó a las organizaciones sociales a sumarse aportando todos los cuadros profesionales y técnicos, y a los gobiernos nacional, provincial y municipal, “para coordinar las políticas públicas urgentes, para asegurar, hasta la puesta en marcha de la planta, que las necesidades básicas de las y los trabajadores puedan ser atendidos”. Finalmente, se dirigió a los trabajadores: “sabemos que será una tarea ardua, no somos ilusos y que el mayor sacrificio lo tendrán que hacer ustedes; estamos seguros de los logros y que sólo la unidad los hará fuertes”.