Más de 177 millones de personas han recibido al menos una dosis de la vacuna contra la covid-19 en los Estados Unidos. Ante el avance de la campaña, las agencias que se encargan de registrar los efectos adversos no se han descuidado. En ese tren y desde abril del 2021, se han notificado en ese país más de 1.000 casos de inflamación cardíaca, conocida como miocarditis o pericarditis, al Sistema de Notificación de Reacciones Adversas a las Vacunas, en personas que recibieron la vacuna de ARNm; es decir, Pfizer-BioNTech y Moderna.
Estas notificaciones han sido infrecuentes, si se comparan las ocurrencias en relación a los cientos de millones de dosis administradas, y fueron informadas particularmente en adolescentes y adultos jóvenes. Afortunadamente, la mayoría de los pacientes que recibieron atención respondieron bien al tratamiento y al reposo y se sintieron mejor rápidamente, según precisaron las mismas fuentes.
Los casos corresponden principalmente a muchachos de entre 16 años y menores de 30 años, de sexo masculino. Por otra parte, fueron más frecuentes después de la segunda dosis que de la primera. Y se presentaron pasados varios días de la vacunación. Por lo general, los pacientes pudieron reanudar sus actividades habituales una vez que mejoran sus síntomas, aunque fueron sometidos a varios chequeos antes de practicar deportes.
En Europa también se detectaron unos 300 casos, en unas 190 millones de dosis. Así lo informó el viernes pasado un comité de la Agencia Europea de Medicamentos (ESA). El trastorno más observado es la miocarditis, la inflamación del músculo cardíaco, a veces asociada a pericarditis, la inflamación de la membrana que rodea al corazón.
Los jóvenes, todavía sin vacunar, se han convertido en el motor de la pandemia en países como España, con una incidencia acumulada de 814 casos por cada 100.000 veinteañeros. Varias comunidades autónomas han decidido empezar las campañas en los menores de 30 años, lo que ha abierto las especulaciones sobre si los riesgos de la inyección, ínfimos, son pese a todo mayores que sus beneficios, dado que los efectos de la covid también son menores en este grupo de edad. No obstante, la Organización Mundial de la Salud (OMS) se ha pronunciado al respecto, alentando la continuidad de la campaña de vacunación tanto con Pfizer como Moderna, firma con la cual la Argentina acaba de anunciar la firma de un contrato por 20 millones de dosis compradas, más algunas donaciones.