Arce y “Dibu”, vidas paralelas

Arce y “Dibu”, vidas paralelas

Compartieron plantel en el Sub-17, en el que Martínez le ganó el puesto a “Nacho”; “se merece lo que vive”, dijo el “1” “santo”.

FELIZ. Arce disfruta el presente de su amigo tanto como el buen momento que vive en San Martín.

La imagen que ilustra la nota data de 2009 y salió a la luz luego de que Emiliano Martínez tuviera su noche soñada el pasado martes en la semifinal de la Copa América, ante Colombia.

“Dibu” aparece en la foto grupal que la Selección Sub-17, que se aprestaba para viajar a Iquique (Chile) a disputar el Sudamericano, se tomó en cancha de Sportivo Italiano el 8 de abril de aquel año. En la otra punta de Martínez, Ignacio Arce, con mucha cara de nene muestra su sonrisa característica. “¡Qué foto! No la tenía, voy a hacerla un cuadro”, dice “Nacho” cuando LG Deportiva le muestra lo que para él es una reliquia.

“Mirá vos... tenía pelo jajaja”, ríe con ganas el capitán “santo” mientras mira la imagen y los recuerdos comienzan a fluir en su cabeza. Recuerdo que habían dado la lista para viajar al Sudamericano, y esa tarde deciden que ‘Dibu’ iba a ser el arquero titular. Hasta ese momento atajaba yo; pero perdí el puesto por culpa de mi locura”, sonríe.

MOMENTO CUMBRE. “Dibu” ataja el penal de Cardona, que le permitió a Argentina llegar a la final de la Copa.

Unos meses antes, ese seleccionado que era dirigido por José Luis Brown, había realizado una gira preparatoria por Centroamérica, que terminó siendo determinante en la vida de los dos arqueros.

“Nacho” tenía 16 años y llevaba dos como titular en la Selección. Pero su estilo de jugar adelantado, de ser un líbero más, le terminó pasando factura. “Contra Venezuela me hicieron un gol de mitad de cancha y en otro partido, me marcaron otro desde lejos. Creo que eso fue decisivo para que ‘Tata’, que en paz descanse, tomara la decisión de poner a ‘Emi’ como arquero titular”, dice Arce, que no lamenta lo sucedido. “En aquel momento no pensaba mucho. Mi cabeza estaba en otra sintonía, sólo disfrutaba el presente. Hacía poco tiempo que había ingresado en las inferiores de Unión y estaba en la Selección. Me pasaron muchas cosas juntas y eso quizás terminó mareándome. Igual disfruté cada momento. Hice lo que sentía, son decisiones que uno toma”.

El resto es historia conocida. “Dibu” fue la gran revelación del Sudamericano en el que Brasil se consagró campeón al derrotar por penales a Argentina. “Fue el mejor arquero del torneo y en la final atajó dos penales. Ahí, gracias a sus enormes actuaciones, lo termina comprando Arsenal de Inglaterra. Más allá de lo que pasó en la previa, ‘Dibu’ trabajó mucho para llegar a ser el ‘1’; lo tuvo muy merecido. Antes le pegaba con las dos piernas juntas y terminó siendo el mejor, jaja”, dice Arce, feliz por el presente de su amigo. “Me pone muy contento lo que está viviendo en la actualidad. Se lo merece. Yo que lo veía trabajar día a día sé de su esfuerzo; se mataba en cada entrenamiento y eso lo llevó a superarse cada momento. Hizo de todo para vivir este presente, se merece lo que le está pasando”, remata.

Luego de aquel Sudamericano, “Nacho” y “Dibu” compartieron el plantel que ese mismo año disputó el Mundial de la categoría en Nigeria. La relación nunca cambió. “Siempre concentramos juntos y hasta el día de hoy tenemos una gran relación”, confiesa el arquero “santo”, que charla periódicamente con el nuevo héroe argentino. “Hablamos muy a menudo y el tiempo parece no haber pasado. Yo no soy amigo del campeón, por eso charlamos más de la vida, de la familia que de lo deportivo. Él sigue siendo el mismo que era en aquel entonces, y cuando a un futbolista que triunfa no se lo come el personaje, habla de calidad de persona que es”, sentencia anhelando que su amigo tenga una final de historia como se merece. “Deseo que Argentina salga campeón. Se lo merece (Lionel) Messi; además, quiero que ‘Dibu’ pueda coronar el enorme momento que está viviendo”, sentencia Arce, el coprotagonista de una historia que hoy salió a la luz pero que empezó hace más de 12 años.

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