Hoy se cumplen cuatro meses de la ruptura entre el gobernador Juan Manzur y el vicegobernador, Osvaldo Jaldo. En la antesala a las elecciones nacionales, los principales referentes del Partido Justicialista (PJ) de Tucumán mantienen cerrada toda vía de diálogo. Incluso, según confirmaron distintas fuentes, esta semana hubo un intento de acercamiento con el fin de obtener una tregua entre la Casa de Gobierno y la Legislatura. Sin embargo, las gestiones no prosperaron y todo hace pensar que ambos espacios podrían presentar listas propias de candidatos en los próximos comicios.
Cuentan que el lunes hubo una reunión clave en la sede del Poder Ejecutivo.
Cerca del mediodía, el presidente del bloque Lealtad Peronista, Sergio Mansilla, y el referente de ese espacio, Gerónimo Vargas Aignasse, se entrevistaron con el gobernador para plantearle su preocupación por los más de 1.100 despidos en la Legislatura.
Sucede que, desde la escisión del oficialismo, los representantes de la bancada manzurista perdieron todo su personal designado en Muñecas al 900.
Ante el mandatario, la dupla de legisladores habría transmitido que en el jaldismo les proponían una suerte de acuerdo: si el presidente del PJ tucumano restituía los contratos dados de baja en las comunas del interior y el envío de fondos a municipios díscolos, la cuestión de las cesantías se resolvería a la brevedad.
Fuentes de la Legislatura confirmaron que las nóminas del personal estaban listas para ser reactivadas.
Según pudo averiguar este diario, las gestiones naufragaron rápidamente.
Al parecer, el gobernador descartó cualquier tipo de tregua con el jaldismo. Y así se lo comunicaron al presidente de la Cámara legislativa. De esta forma, por el momento no habría posibilidades de que se reintegren los cargos "políticos" y los equipos de asesores a los legisladores manzuristas.
El acercamiento frustrado tuvo dos efectos.
Cuentan en el peronismo que, a contrarreloj, en el espacio del vicegobernador necesita dos partidos de distrito reconocidos por la Justicia Nacional Electoral para poder conformar un frente que le permita tener la alternativa de competir por fuera del Frente de Todos, con lista propia, en las PASO y en las generales.
Las versiones señalaban que el ex legislador y actual defensor del Pueblo adjunto Marcelo Caponio podía aportar su armado. El ex apoderado legal del PJ tendría vedada su participación política por su nuevo rol en Balcarce primera cuadra. Sin embargo, su hermano, el legislador Tulio Caponio, no está impedido de hacerlo.
El tiempo apremia, ya que el miércoles próximo vence el plazo ante la Cámara Nacional Electoral (CNE) para solicitar el reconocimiento de alianzas transitorias y confederaciones para participar en los comicios.
En paralelo, ante la negativa del vicegobernador a incorporar a su personal, los legisladores que responden a Manzur enviaron una carta documento -la tercera en cuatro meses- para exigir la restitución de sus 1.100 empleados.
"El manejo irresponsable, autoritario e ilegítimo que viene realizando la Presidencia, dando de baja de forma tendenciosa, caprichosa e inconsulta a la totalidad del personal de los legisladores que componemos este bloque (de Lealtad Peronista), marca un hecho único para un cuerpo parlamentario de nuestro país, que sienta un precedente nefasto para la institución donde se encuentra reflejada lo más variado de la representación popular, además de implicar una clara violación de nuestros derechos constitucionales impidiendo el libre ejercicio de la función legislativa que nos corresponde", expresa la nota girada por los 12 integrantes de la bancada afín a la Casa de Gobierno.
Además, advierten a Jaldo que el conflicto será planteado ante los tribunales, en caso de que no se brinde una solución al planteo.
"Señor presidente, su principal función es administrar un cuerpo parlamentario, algo que le fue encomendado por la ciudadanía. No se olvide usted que son recursos públicos y no corresponde utilizarlos disponiendo premios y castigos de acuerdo a cuán funcional a sus opiniones e intereses sean sus miembros", reprocharon los manzuristas.
¿Hay posibilidades de tregua? A pesar de las distancias entre Manzur y Jaldo, cuentan en el peronismo que las próximas horas serán clave. Sobre todo, si llega a tomar injerencia en la interna el propio presidente, Alberto Fernández, quien estará mañana en la provincia para encabezar los actos del 9 de Julio.
El lunes pasado, en La Plata, se reunieron los armadores del Frente de Todos, en el marco de los encuentros que llevan adelante para analizar la situación del oficialismo en los 24 distritos del país. En este caso, cuentan las versiones, se trató el caso de Tucumán. Y se analizaron las dos "campanas". Por eso, la intención sería convocar la próxima semana a Buenos Aires al gobernador y al vicegobernador, por separado, para tratar de "cerrar" filas y evitar un posible impacto de la ruptura en el peronismo en los resultados de las elecciones. Para lograr el acuerdo, advierten las fuentes, "cada uno tendría que resignar algo". ¿Se dará?