San Martín: se adapta según la ocasión

San Martín: se adapta según la ocasión

De Muner no se casa con una sola idea y eso es clave.

SE FESTEJÓ CON TODO. Pese a que el equipo en esta ocasión no pudo desplegar el buen fútbol que venía mostrando, tuvo carácter e inteligencia para sacar adelante un juego que pintaba bien complicado. SE FESTEJÓ CON TODO. Pese a que el equipo en esta ocasión no pudo desplegar el buen fútbol que venía mostrando, tuvo carácter e inteligencia para sacar adelante un juego que pintaba bien complicado. PRENSA AGROPECUARIO
08 Julio 2021

Un equipo que pretende ser protagonista de un torneo necesita manejar un abanico de opciones, de estrategias y de esquemas. Más allá de que cada entrenador puede llegar a tener una idea específica de lo que busca, es indispensable que no se case con nada ni nadie. Cuando las papas queman, pueden llegar a necesitarse otras herramientas para conseguir un objetivo. Y esa fue la principal virtud que San Martín sacó a la luz en su excursión a Carlos Casares.

En esta ocasión el duelo se jugó de una manera muy diferente a lo que quieren Pablo De Muner y sus pupilos. En una cancha de dimensiones acotadas, en mal estado y frente a un rival que tiene muy aceitada su idea y conoce a la perfección cómo llevarla a cabo en su casa, el “Santo” salió de su zona de confort, se acomodó a lo que requería la situación y terminó festejando una victoria que cotiza alto en la “bolsa de valores” que tienen los sueños de sus hinchas.

Trazando un paralelismo, se puede citar a la semifinal de la Eurocopa entre Italia y España, en la que la Nazionale tuvo que adaptarse a lo que propuso la “Furia”, y terminó logrando el pasaje al duelo decisivo. El pasado lunes, San Martín también cambió su conocido libreto. Intentó controlar el juego sin tener la posesión de la pelota, se replegó más de lo habitual y por momentos apostó a lastimar a su rival con juego directo, sin esa elaboración paciente y armoniosa con la que su entrenador insiste desde su arribo a Bolívar y Pellegrini.

“Estoy contento porque el equipo entendió lo que había que hacer; que teníamos que jugar a otra cosa, diferente a nuestra identidad, pero que es el ADN que tiene el club”, admitió De Muner ni bien finalizó el juego en la casa del “Sojero”.

El DT está feliz porque sus jugadores entendieron cómo sacar adelante un juego que parecía complicarse porque a las condiciones las imponía el dueño casa.

Sin embargo no fue así. El “Santo” dejó de lado sus preferencias y se adaptó a lo que la situación pedía. “Lo que ayer te alcanzó para ganar, hoy quizás no te alcanza; y mañana tendrás que hacer más y pasado más... Cada partido es diferente y es por eso que yo insisto en ser mejores cada día. Además, los rivales te van estudiando y tenés que buscar otras herramientas”, había declarado “Tomate” en los días posteriores al triunfo ante Estudiantes de Río Cuarto, el primero de una seguidilla de cuatro festejos en fila.

Lo mostrado en Carlos Casares ofrece otras alternativas. La jugada le salió perfecta, como también le había salido la del segundo tiempo contra Deportivo Maipú, cuando San Martín no se desesperó para destrabar un partido que estaba enredado.

“En esta categoría todos los partidos son complicados. Por eso se necesita orden, atención y concentración. Sabemos que tenemos un par de jugadores por línea que marcan la diferencia por su jerarquía, entonces es clave que no nos conviertan y tener paciencia porque en cualquier momento podemos aprovechar nuestra chance”, aseguró Ignacio Arce.

Más allá de los triunfos que devolvieron confianza, San Martín se va asentando como equipo y eso no es poca cosa. Para un torneo tan largo como la Primera Nacional, la paciencia y la solvencia son armas fundamentales.

Lesionado

Juan Imbert volvió de Carlos Casares con un esguince en su tobillo izquierdo y ayer por la tarde se realizó una resonancia. En La Ciudadela siguen de cerca su evolución.

Con caras nuevas

Hoy el plantel retomará las prácticas luego de su viaje a Buenos Aires. La sesión contará con la presencia de Rodrigo Herrera y Ulises Abreliano, los dos refuerzos.

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