El papa Francisco seguirá gobernando la Iglesia y el Vaticano desde el policlínico Gemelli, donde deberá quedar internado al menos 7 días tras la operación en el colon a la que fue sometido ayer, de acuerdo a lo contemplado por el derecho canónico.
El canon 331 del Código de Derecho Canónico, que define las competencias y las atribuciones del Papa, establece que el obispo de Roma tiene "potestad ordinaria, que es suprema, plena, inmediata y universal en la Iglesia, y que puede siempre ejercer libremente".
El canon 335, en tanto, precisa que el pontífice pierde las atribuciones sólo "al quedar vacante o totalmente impedida la sede romana".
Así, la permanencia de al menos 7 días del Papa en el centro asistencial de Roma donde ayer fue intervenido con éxito durante casi tres horas no supone un problema para que continúe con el normal ejercicio de su función.
La internación del Papa, marca el Derecho Canónico y complementa la Constitución Apostólica Universi Dominici gregis de 1996, no activará entonces que el denominado cardenal Camarlengo tome las riendas del Gobierno vaticano, como sí sucedió por ejemplo tras la renuncia de Benedicto XVI en 2013.
Desde el 14 de febrero de 2019, el cardenal Camarlengo es el irlandés Kevin Joseph Farrell.