Boca sale de las canchas

Carlos Colombo no dudó en utilizar una palabra cargada de nobleza para definir la visita. “Es una refundación, en cierta medida”, calificó el presidente del departamento de Interior y Exterior de Boca. Representando a la Fundación Boca Social, y junto a otros integrantes, Colombo hizo varias actividades en la provincia, pero entre ellas hubo una de mayor emoción que el resto.

Una que hace verbo lo que el club quiere lograr más allá de cualquier deporte que se practique en la institución. “Significa volver a restablecer esos lazos que nos unieron con Tucumán y que vuelva a crecer, en lo deportivo, con Boca y, en lo institucional, con la escuela”, explicó el dirigente “Xeneize”. Esa relevancia tiene para Boca la Escuela N°203 “Tiburcio Díaz” de El puesto de Valdez, en Simoca, una de las seis del país apadrinadas dentro del programa “Armando Escuelas”. La escuela fue donada por el ex presidente boquense, Alberto José Armando, en 1968, cuando se propuso brindar asistencia a escuelas rurales. “El club es el padrino desde hace muchos años. El edificio ya está en proceso de refacción a través del Ministerio de Educación de la provincia y Boca está muy interesado en ayudar para beneficiar más a los niños de la escuela”, contó María Teresa Lescano, directora en el nivel primario e inicial del turno mañana. “Como primera medida se comprometieron a brindar conectividad a la escuela, ya que no cuenta con el servicio de internet”, agregó. Sin dudas, de concretarse esa promesa, se materializará la meta de Armando que, no sólo mediante el deporte, también con la educación, quería promover el desarrollo social y cultural. Su visión le indicaba que pueden ser herramientas de inclusión e integración comunitaria.

“La escuela está bastante bien, pero Boca quiere realizar algunas cosas para dejarla mejor”, afirmó Emiliano Fresia. El entusiasmo del presidente de la peña tucumana “Tanque Rojas” es tan intenso como la fama de la hinchada “xeneize” y es lo que desde Boca Social quieren aprovechar. “Siempre dijimos que, donde haya un corazón azul y oro latiendo y una bandera flameando, va a haber una peña, un socio, agrupación o hincha con esa pasión por lo social y colaborando con el prójimo”, sostuvo Colombo. “Los vínculos se rompen cuando uno no está cerca de la gente y eso no va a pasar. Un club federal se construye estando cerca del socio y haciéndolos parte de la institución”, reflexionó sobre la meta que se propusieron.