Están "en la trinchera", frente a frente con el enemigo. Y las estadísticas epidemiológicas dejan a las claras que los riesgos de exponerse al contacto directo con el coronavirus tienen sus consecuencias.
Entre el 3 y el 29 de junio pasados, 468 trabajadores de la salud se contagiaron de covid-19, según las cifras oficiales.
De esta forma, un total de 6.166 empleados de las distintas áreas de la sanidad se vieron afectados por el virus desde que se declaró la emergencia epidemiológica en Tucumán, en marzo de 2020.
El cerca de medio millar de contagios reportado entre el sector de la salud en menos de un mes coincide con una de las etapas más complicadas de la segunda ola de la pandemia en la provincia.
De hecho, los profesionales de la medicina y de las distintas ramas (enfermería, etcétera) estuvieron entre los primeros inmunizados con las vacunas contra la covid-19, y la mayoría cuenta ya con la segunda dosis correspondiente.
Este dato explicaría que, si bien se reportaron nuevos casos en el rubro de la sanidad -un promedio de 18 contagios diarios en el período considerado-, a la vez disminuyó el porcentaje de participación de este grupo con relación al total de la población.
En la actualidad, considerando el acumulado global de contagios de covid-19 en Tucumán, el 3,9% de los pacientes corresponde al propio ámbito de la salud.
El 3 de junio, ese índice alcanzaba el 4,4% del total general.
Yendo más atrás, al 1 de febrero de este año, el porcentaje de participación de este grupo en el acumulado global era del 6,3%.
Uno de los casos recientes que generó conmoción en el ámbito sanitario tuvo como protagonista al ex director del Centro de Salud, el médico cirujano Marcelo Esteban Ferraro, quien pasó casi tres semanas internado en grave estado por un cuadro de covid-19. El 18 de junio pasado, finalmente, el especialista fue dado de alta entre aplausos y muestras de cariño del personal de ese hospital.