Mientras el Ministerio de Salud convocó a investigadores a realizar estudios para analizar esquemas combinados de vacunas contra la Covid-19 en el país, el Reino Unido, España y Alemania ya difundieron trabajos preliminares que mostraron buenos resultados de la respuesta inmune y de seguridad al intercambiar los inmunizantes en las segundas dosis.
Cinco preguntas claves
¿Qué es la combinación de vacunas?
La combinación de vacunas es utilizar en el esquema de vacunación inoculantes diferentes para la primera y segunda dosis, lo que se denomina esquemas heterólogos.
"La Sputnik V es en sí misma un esquema heterólogo porque utiliza para cada dosis un vector viral diferente: usa el adenovirus 26 (un virus que causa una gripe común en las personas) para la primera dosis y el adenovirus 5 para la segunda", indicó a la agencia Télam Humberto Debat, virólogo e integrante del Proyecto Argentino Interinstitucional de genómica de SARS-CoV-2 (PAIS).
¿Todas las vacunas se pueden combinar?
Las vacunas desarrolladas contra el coronavirus utilizan diferentes plataformas (tecnología); algunas son a virus inactivado (como la de Sinopharm), otras son de vectores virales no replicativos (como Sputnik V o AstraZeneca), otras de ARN mensajero (como Pfizer y Moderna).
En los estudios que se están llevando adelante se están combinando diferentes plataformas.
"Una de las hipótesis de combinación es que si se utilizan distintas plataformas en un mismo esquema puede inducir respuestas inmunes diferentes que podrían ser complementarias", describió Debat.
¿Cuáles son los estudios que se hicieron hasta ahora?
Los resultados preliminares fueron buenos en cuanto a seguridad e inmunogenicidad (medición de respuesta inmune).
Uno de los estudios de esquema heterólogo se realizó en España (CombiVacS) y fue recientemente publicado en The Lancet. En este trabajo se administró una segunda dosis de Pfizer a 448 personas que habían recibido la primera de AstraZeneca.
Luego de analizar la inmunogenicidad a través de la medición de anticuerpos neutralizantes y el seguimiento de los efectos adversos, los investigadores concluyeron que la combinación "indujo una respuesta inmune robusta, con un perfil de reactogenicidad (efectos adversos) aceptable y manejable".
En el Reino Unido se está llevando adelante un estudio multicéntrico denominado Com-COV, cuya primera publicación salió en mayo en The Lancet.
En este artículo se informaban los resultados de reactogenicidad en forma inicial (tiempo corto desde la aplicación de las vacunas) de dos esquemas: uno con AstraZeneca como primera dosis y con Pfizer como segunda y otro esquema invertido.
Los investigadores encontraron "una mayor reactogenicidad después de la dosis de refuerzo informada por los participantes en los programas de vacunación heteróloga en comparación con los programas de vacuna homóloga", aunque en todos los casos los síntomas fueron de corta duración, sin encontrar nada preocupante en los análisis de laboratorio ni respuestas de gravedad.
El lunes pasado, los autores de este estudio informaron que la combinación de estas vacunas indujo a una respuesta inmune robusta, y la medición de anticuerpos fue mayor en el grupo que había recibido el esquema heterólogo que en aquellos que habían recibido es esquema con la misma vacuna. El trabajo todavía no está publicado con revisión de pares.
Un tercer estudio, que tampoco fue publicado aún en una revista especializada con revisión de pares, realizado por investigadores de la Universidad del Sarre, en Homburg, Alemania, encontró que los esquemas que combinaban la vacuna de AstraZeneca y Pfizer eran mejor para provocar una respuesta inmunitaria que dos inyecciones de la misma.
En la actualidad hay muchos otros estudios en curso que combinan las vacunas Sputnik V, Novavax o Moderna con AstraZeneca, y uno en Filipinas para probar la CoronaVac (del laboratorio chino Sinovac) con las seis que se están utilizando en ese país.
¿Para qué sirve combinar vacunas?
La alta efectividad de las primeras dosis de todas las vacunas aprobadas, tanto en la protección de Covid-19 sintomático como en el desarrollo de casos graves y de muerte, fue probada en varios países. Las segundas dosis mejoran la respuesta del sistema inmune y la extienden en el tiempo.
Sin embargo, frente al surgimiento de nuevas variantes, más contagiosas y posiblemente más agresivas (aunque esto está todavía en estudio), la aplicación de la segunda dosis para reforzar la protección se volvió más necesaria y no todos los países disponen de los esquemas completos de la misma vacuna para toda la población.
En este contexto, la posibilidad de combinar vacunas es una herramienta frente a la escasez mundial y permitiría a los países combinar según la disponibilidad.
Pero la posibilidad de tener esquemas heterólogos también podría ser útil en determinadas situaciones.
Ayer, la ministra de Salud, Carla Vizzotti, daba como ejemplo el caso de una persona que tuvo efectos adversos con una vacuna, "entonces para completar el esquema se le puede ofrecer otra"; o "bien el caso de los países que no tienen registro de la vacuna que aplicaron y la persona pierde su carnet"; o "también en el caso de que una persona vaya a completar su esquema y en el vacunatorio no tengan la misma vacuna que le aplicaron antes".
Finalmente, algunas combinaciones tienen como objetivo mejorar la eficacia.
¿Cómo será el estudio que se hará en Argentina?
El jueves pasado el Ministerio de Salud lanzó una convocatoria a grupos de investigación para analizar la eficacia, inmunogenicidad y seguridad del uso de distintas dosis de las vacunas en un mismo esquema y su respuesta a las variantes del virus SARS-CoV-2.
El estudio multicéntrico se realizará en base a la combinación de las vacunas disponibles en Argentina con un diseño colaborativo que permita la participación de investigadores de todas las jurisdicciones interesadas.
Además, se propondrá evaluar los resultados de los esquemas aplicados para contar con información y analizar a futuro si se requiere aplicar refuerzos y la prolongación de la protección.
En esta primera instancia se acercaron también a la convocatoria las provincias de Buenos Aires, San Luis y Córdoba, investigadores del Conicet y de diferentes universidades.
El Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires anunció ayer que iniciará un estudio en el que podrán inscribirse de manera voluntaria las personas mayores de 21 años que hayan recibido el primer componente de la Sputnik V hace 30 días o más, a quienes se las aplicará el segundo componente de Sputnik, Sinopharm o AstraZeneca.