En una investigación, el detalle más mínimo puede llevar a resolver un caso. En esta oportunidad, fue un cancionero del cantante cordobés “El Potro” Rodrigo el que aportó un poco de claridad en un caso que parecía estancado y de difícil esclarecimiento.
El viernes por la tarde, César Ariel del Jesús Grecco (40 años) había visitado a su novia. Cerca de la medianoche, decidió volver a su casa. Pero nunca regresó. Su cuerpo fue hallado por una persona en un descampado en el sur de la ciudad. El médico de Policía y el forense que realizó la autopsia confirmaron que había recibido un disparo a quemarropa en la espalda que le provocó la muerte. Le habían robado su mochila y su celular. Nadie había visto, ni escuchado nada.
Los pesquisas de Homicidios, al mando de los comisarios Juana Estequiño, Diego Bernachi y Jorge Dib encontraron en la escena del crimen un cancionero del cantante cordobés. En una de las primeras hojas tenía escrita la dirección de un domicilio. Les consultaron a los familiares sobre ese elemento y coincidieron en señalar que a la víctima le gustaba el folklore.
Con el apoyo del fiscal Ignacio López Bustos, los policías se presentaron en el domicilio mencionado. Una mujer lo reconoció como suyo y dijo que se lo habían robado junto a otras pertenencias una semana antes. También identificó a dos hermanos como autores del hecho y que ella los descubrió porque habían quedado registrados en la cámara de seguridad de un vecino. La testigo también dijo que los acusados vivían a poco más de una cuadra de su casa.
Cuando se avanzaba en esa línea, surgió otra que fortaleció esa hipótesis. Los parientes de Grecco lograron conseguir la información necesaria para utilizar el geolicazador del celular que los delincuentes se habían apoderado. Los peritos del Equipo Científico de Investigaciones Fiscal analizaron la información. Así establecieron el recorrido que hicieron los sospechosos. El celular lo activaron en su domicilio e ingresaron al sitio de LA GACETA donde leyeron la crónica del caso. Con esas pruebas, el juez Rafael Macoritto ordenó la detención de los hermanos, medida que fue concretada ayer a la mañana por personal de Homicidios.
Horas después, se desarrolló la audiencia en contra de Jesús Matías (30) y de su hermano Claudio “El Cheto” Ruiz. El auxiliar fiscal José Fernando Isa, por orden de López Bustos, acusó a ambos de homicidio en ocasión de robo. Contó detalles de la investigación y señaló que los imputados habían asesinado de un disparo a quemarropa a Grecco. Solicitó que se le dicte la prisión preventiva por cuatro meses.
“Pido que se nos explique por qué estamos aquí. No entendemos nada. Lo único que sabemos hacer es preparar mezcla para utilizar en las obras en las que trabajamos. Somos inocentes y nos tienen en una celda helada. Le quiero preguntar quién dará de comer a nuestros hijos todo ese tiempo”, señaló Matías Ruiz.
Su hermano “El Cheto”, no habló, pero durante toda la audiencia permaneció murmurando y cuestionando con movimientos de cabeza las intervenciones de Isa. “Por favor le pido que se comporte porque usted está en una audiencia. No puede levantarse de la silla que ocupa”, le recriminó la jueza Fanny Suriani cuando estaba finalizando el debate.
Pese a la oposición de la defensora Teresita Mendilaharzu, la magistrada, al considerar que había elementos probatorios en su contra y, fundamentalmente para proteger a las personas que testificaron, aceptó dictarles la prisión preventiva por 90 días.
Efímera vida
Un ídolo al que le atribuyen milagros
Rodrigo Bueno, “El Potro”, nació el 24 de mayo de 1973 y murió en un accidente automovilístico que se registró en la autopista que une la ciudad de La Plata con la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el 24 de junio de 2000. Con apenas 27 años se transformó en una de las figuras de la música cuartetera y llegó a realizar hasta 30 presentaciones semanales. Su corta vida estuvo llena de excesos y polémicas. En Buenos Aires, a metros donde perdió la vida, sus seguidores levantaron un santuario donde le rinden culto, ya que según la creencia popular, los ayudó a conseguir trabajo, salvó vidas e hizo que se abandonaran adicciones.