Mediante un nuevo decreto de necesidad y urgencia, el presidente Alberto Fernández prorrogó ayer, hasta el 9 de Julio, las restricciones que se dispusieron en mayo para enfrentar la segunda ola de coronavirus. La principal novedad está dada por las medidas adoptadas para evitar que el avance en otros países de la variable Delta del coronavirus, conocida también como la “Cepa de la India”, llegue a la Argentina. Al respecto, la Nación profundizó el cierre de las fronteras para el turismo.
Todo persona que no sea argentina y quiera ingresar al país con el propósito de hacer turismo no podrá hacerlo, dispone el decreto de la Presidencia de la Nación. En esa línea, continuarán suspendidos los vuelos procedentes del Reino Unido e Irlanda del Norte, de Chile, de Brasil, de India, de los países africanos y de Turquía. En simultáneo, el cupo de pasajeros diarios que pueden ingresar al país por vía aérea se redujo de 2.000 a 600, cuanto menos por los próximos 15 días.
Paralelamente, quienes regresen del exterior entre el próximo jueves y el 31 de agosto estarán obligados a aislarse en los lugares que determine cada gobierno provincial, “durante 10 días, contados desde el testeo realizado en el país de origen”. Esa estancia en los lugares de aislamiento estará a cargo del pasajero.
Precisamente, los viajeros deberán hacerse un testeo para poder abordar el avión con destino a la Argentina. Además, deberán realizarse un segundo testeo al llegar al país y un tercero al séptimo día de ingreso. Quienes resulten “negativos” al ingreso al país, deberán cumplir con el aislamiento en los lugares que disponga cada autoridad provincial. Quienes den “positivo” deberán realizar otro testeo de secuenciación genómica y, junto con sus contactos estrechos, tendrán que cumplir aislamiento, pero en sitios indicados por las autoridades nacionales. Los testeos y los gastos de estadía en los lugares de aislamiento estarán a cargo del pasajero.
El Gobierno recomienda a argentinos y a residentes no viajar al exterior, en especial a quienes integran grupos de riesgo, “a fin de evitar las dificultades y condiciones sanitarias exigidas al reingreso”.