“Y ya no nos sorprende lo que pasa en esta esquina”, aseguró María Laura Ibarra. “Pese al gran movimiento de vehículos, siempre nos llevamos alguna sorpresita”, agregó la mujer, que estaba parada en la esquina de San Martín y avenida América. En ese lugar, “rompevidrios” concretaron un millonario robo al apoderarse de una mochila en la que un matrimonio llevaba una importante cantidad de dinero.
La víctima se presentó pasadas las 14 en la seccional 7ª. Relató que se dirigía a su domicilio de Yerba Buena en compañía de su esposo. Cerca de las 13, al llegar a esa esquina, se detuvieron porque el semáforo estaba en rojo. Explicaron que en cuestión de segundos, un joven rompió el vidrio de la ventanilla trasera de la camioneta en la que se trasladaba, extrajo la mochila que llevaban en el asiento y, después de subirse a una moto de gran cilindrada que era conducida por un cómplice, huyeron del lugar.
La profesional explicó que en el interior del bolso llevaba $500.000 para abonar los aguinaldos al personal que trabaja a sus órdenes. También explicó que su esposo acababa de retirar del banco una importante suma de dinero para comprar una camioneta, pero no supo precisar el monto.
Los efectivos de la dependencia dejaron constancia que el esposo de la víctima prefería no realizar denuncia sobre el hecho porque consideraba que “no tenía sentido” y que “era una pérdida de tiempo”.
Los investigadores sospechan que los “rompevidrios” podrían haber hecho un seguimiento a las víctimas desde el momento mismo que retiraron el dinero del banco. Luego los persiguieron hasta que encontraron la oportunidad de quitarles la mochila. Y el momento justo se presentó en esa esquina que, a la hora en la que se cometió el robo, es muy transitada.
“Esta esquina es bastante peligrosa: primero por los accidentes y después, por los robos. Hubo varios casos así y normalmente son mujeres las que más lo sufren. No es un pensamiento de ‘machirulo’, sino porque la mayoría conduce con la cartera o con el celular en el asiento del acompañante. La ven y fueron”, explicó Gonzalo Pourrieux.
Carlos Juárez agregó: “el problema es que muchas veces los policías están parados en la esquina de Mate de Luna. Es lógico que lo hagan porque por ahí pasan más autos. Pero los delincuentes los ven y se vienen a esta cuadra para robar sin problemas. Cuando el policía reacciona, los ’choros’ están a dos cuadras”.