Sputnik V: qué pasa si se demora la aplicación de la segunda dosis

Sputnik V: qué pasa si se demora la aplicación de la segunda dosis

Especialistas consultados por este diario y en todo el país coinciden en la necesidad de completar el esquema.

SALIERON PRIMEROS. Rusia aprobó en agosto de 2020 su primera vacuna contra el coronavirus, creada por el Instituto Gamaleya con sede en Moscú. FOTO TOMADA DE GBA.GOB SALIERON PRIMEROS. Rusia aprobó en agosto de 2020 su primera vacuna contra el coronavirus, creada por el Instituto Gamaleya con sede en Moscú. FOTO TOMADA DE GBA.GOB
22 Junio 2021

Unos 9.000 tucumanos esperan la llegada de la segunda dosis de la vacuna Sputnik V. Se trata de las personas que fueron vacunadas por primera vez después del 15 de marzo; a algunas, ya se les venció el plazo de 12 semanas recomendadas como máximo para completar el calendario de vacunación; para otras, esa fecha se acerca. Sin embargo, no hay certezas de cuándo arribarán más cargamentos a la Argentina y, en consecuencia, a esta provincia.

Jorge Geffner -titular de la cátedra de Inmunología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA) e investigador del Conicet- le dijo al diario La Nación que el esquema de dilatar la segunda dosis es una buena estrategia para ampliar el porcentaje de ciudadanos vacunados, pero advirtió que en un escenario de una sola dosis no hay compromiso de eficacia. Por eso, al tercer o cuarto mes hay que completar el esquema. "No cambia demasiado si es al mes cuatro porque no cae la cantidad de anticuerpos de un mes a otro. O sea, hasta cuatro meses se puede esperar; más tiempo no sabemos, hay que estudiarlo", advirtió.

La vacuna fabricada en Rusia consta de dos componentes diferentes, adenovirus 5 y adenovirus 26. Es una plataforma similar a la de otras vacunas, como la Johnson & Johnson. Pero diferente a la AstraZeneca, por ejemplo, que tiene sus dos elementos similares. El objetivo sanitario del Gobierno nacional consistió en inocular a la mayor cantidad de personas con al menos una dosis y en el menor tiempo posible (antes de la temporada más fría del año). Algo similar hizo el gobierno británico.

En este contexto, también resonaron las declaraciones del secretario ejecutivo del Siprosa, Luis Medina Ruiz, quien había hablado con LA GACETA al respecto. Según el médico, aunque hayan transcurridos más de 90 días, no se pierde la protección contra el coronavirus ("no significa que uno se quede sin inmunidad en absoluto"). Nuestro organismo -explicó- tiene la capacidad de generar anticuerpos cuando ingresa el antígeno de la vacuna o cuando nos contagiamos. Pese al paso del tiempo -prosiguió- queda una memoria inmunológica que se activa si tenemos contacto con el virus. "Al colocar la segunda dosis se genera rápidamente una respuesta exponencial de anticuerpos".

En cambio, los destacados médicos tucumanos Raúl y Gustavo Mostoslavsky, quienes trabajan en Estados Unidos, se habían expresado críticos respecto a la decisión de la Argentina de priorizar la aplicación de una dosis. “Se está colocando una dosis, y se sabe que el porcentaje de efectividad así es muy bajo. El problema es que seguro con la Sputnik se necesitan las dos dosis. Hay una tendencia a aceptar que una dosis protege y se sabe que no es así”, habían dicho a este diario.

Empero, declaraciones similares a la de Medina Ruiz había formulado el viceministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak, quien precisó que la cobertura alcanzada con una sola dosis de la vacuna contra el coronavirus nunca se pierde y no tiene fecha de vencimiento. En una charla con radio Continental, el funcionario aseguró que si en vez de aplicarse a los tres meses se hace a los tres y medio, es superior el nivel de defensas. Incluso, hasta se atrevió a mencionar la posibilidad de que completar el esquema a los cinco meses sea también una buena alternativa.

Las investigaciones realizadas en ensayos clínicos de fase tres mostraban que la Sputnik V tiene una eficacia del 91 % con esquema completo de dos dosis, pero los resultados no habían sido validados fuera de Rusia. En Buenos Aires también se hizo un estudio al respecto, que reveló que la vacuna Sputnik Light (que es el primer componente de la Sputnik V) demostró una eficacia del 78 % para evitar la covid-19 en personas mayores. Además, se verificó que la vacuna tiene una eficacia del 84 % para evitar muertes y del 87 % para reducir hospitalizaciones en esa misma franja de la población, de mayores de 65 años.

De las más de 20 millones de vacunas que se distribuyeron en la Argentina, la rusa es la que llegó en mayor número: casi 9.5 millones corresponden a Sputnik V. Además, se enviaron a todos los distritos 4 millones de Sinopharm; el resto fueron AstraZeneca y Covishield. Cuando se dice que una persona tiene inmunidad se hace referencia, en general, a que cuenta con protección contra una enfermedad. La inmunidad se puede adquirir mediante una vacunación o una infección. Esto significa que el sistema inmunológico desarrolla anticuerpos, inducidos por la vacunación o en respuesta a la infección.

PLAN DE VACUNACIÓN. Los vuelos de Aerolíneas Argentinas ya trajeron millones de dosis de Sputnik al país. FOTO TOMADA DE TWITTER.COM/AEROLINEAS_AR PLAN DE VACUNACIÓN. Los vuelos de Aerolíneas Argentinas ya trajeron millones de dosis de Sputnik al país. FOTO TOMADA DE TWITTER.COM/AEROLINEAS_AR
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