¿Dónde está la conciencia de nuestra sociedad? Últimamente estamos viviendo momentos difíciles sin mirar la realidad llena de incertidumbre y de falta de credibilidad, en la que reina el “no te metás” y el “sálvese quien pueda”, junto al silencio. Todo da lugar a que nos avasallen, a que sigamos masticando la impotencia mientras nos arrebatan nuestras ilusiones y se permite y hasta se fomenta la delincuencia, las adicciones, la violencia, la muerte y la impunidad, todo permitido por la Justicia politizada con puertas giratorias y por conductores elegidos por el pueblo quien al que hoy no respetan. Obnubilados por la soberbia del poder al creerse dueños del pueblo, olvidándose de que el hombre perdona pero no olvida. Así ocurren tragedias como la del arquitecto “Checho” Juárez, un profesional, hijo de Concepción, querido por todos, gran deportista de alta montaña, amante del medio ambiente y de las buenas conductas, rico en prestigios, humilde en sus actos. Un buen padre de familia al que le robaron su vida por el exceso demente de los que gustan de llevarse lo ajeno. Su ejemplo de vida siempre estará con nosotros; su espíritu de Boy Scout pernoctará desde el Aconcagua al Aconquija, de los Campos de Alisos a la Laguna del Tesoro, del Samay Cochuna a Concepción. Esta comunidad hoy le pide perdón y le da gracias por lo que brindó de corazón a nuestro sur tucumano.
Pedro Pablo Castaño