Apenas unos días duró el intento del grupo Ruido de rescatar el paredón de la esquina de San Martín y Ejército del Norte de las propagandas partidarias. Ocurre que después de plasmar un mural de más de cuatro metros sobre una pintada con la consigna de “Manzur, Alito apoya”, apareció otra con el apellido de "Jaldo".
"El arte urbano y callejero está expuesto a ser vandalizado, esto es algo que pasa en todas partes del mundo, y no hay nada que se pueda hacer; el tiempo avanza y corroe las paredes, y hasta la misma salida del sol va deteriorando a la obra”, le habían confesado hace una semana a LA GACETA Verónica Corrales y Fernando Gallucci, integrantes de Ruido, que encararon un proyecto que busca embellecer con murales espacios que fueron ocupados por leyendas políticas.
No es la primera vez que una obra de este grupo es, otra vez, tapada por una propaganda. Hace unos meses, un enorme gato rosado con barbijo fue directamente borrado por la leyenda “Osvaldo Jaldo, apoya José Décima”, en la garita derruida del tren en calle San Juan (entre Suipacha y Marco Avellaneda). A ese mural, Corrales y Gallucci lo habían hecho cubriendo otra pintada política.
Otra de las obras de este grupo que fue intervenida fue la que pintaron en la pared de la estación de trenes, ubicada en Catamarca y Marcos Paz. Inspirados en "El beso marica", del jujeño Maximiliano Mamaní, Ruido creó "Te voy a matar de amor, violencia en el fútbol local", una obra en la que se veía a un hincha de Atlético y a otro de San Martín dándose un beso.
En las redes sociales, Ruido compartió imágenes de la obra vandalizada y le pidieron al vicegobernador Osvaldo Jaldo "más empatía con los artistas".