Martin Boesen es el médico que realizó la reanimación cardiopulmonar o RCP a Cristian Eriksen. El currículum de Boesen sólo remite a una palabra: prestigio. Es especialista en cirugía ortopédica, fue jefe médico de un hospital universitario, es dueño de una clínica de diagnóstico deportivo y tratamiento de lesiones. Desde que realizó la maniobra sobre el pecho del danés es considerado héroe. Gracias a él, principalmente, Eriksen sigue con vida. Como Boesen en la Eurocopa, durante una situación urgente, todos podemos ser héroes. Sin que sean necesarios años de estudios, una especialización o haber creado un centro de salud. La maniobra RCP es conocidísima. La respiración boca a boca que, a veces y sin ánimos de juzgar, en las películas suele pasar por escena graciosa, podría -o debería mejor dicho- tomarse como un hábito serio.
Lo que Boesen realizó es un procedimiento que, mediante capacitación impartida por profesionales, cualquier ciudadano dispuesto puede aprenderlo.
Instituciones que brindan tal capacitación existen, al igual que grupos independientes. La Fundación Cardiológica Argentina, entre sus programas institucionales, brinda una certificación como “Área de Cardiorescate” a organizaciones. Entre otras acciones, se entrena al personal en maniobras de RCP. Las mismas que Boesen hizo con el traje de héroe que todos deberíamos tener a mano.