Los cuatro acusados de haber asesinado al arquitecto Sergio Juárez ya se encuentran tras las rejas. Los investigadores sospechan que antes de cometer el crimen también atacaron al menos a un camionero que pudo salvar su vida escapando del lugar. Ayer se realizó una audiencia, a la que no se le permitió el ingreso a la prensa, donde se ordenó que dos de ellos sigan detenidos.
Pasadas las 17 del viernes, dos adolescentes se detuvieron a la vera de la ruta 65 para comer frutas. Dejaron sus bicicletas al costado del camino y se sentaron a varios metros de ellas. A bordo de dos motocicletas, se presentaron cuatro jóvenes. Uno de ellos gritó: “ahí están, agarralas”. Una de las chicas salió corriendo e intentó evitar que les robaran los rodados. Se produjo un forcejeo y el asaltante terminó apoderándose de una de las bicicletas. Luego huyeron hacia el este.
A unos 100 metros se toparon con Juárez y con Rodolfo Casen. Al escuchar los gritos, ambos detuvieron su marcha para observar qué estaba pasando. A los segundos, fueron alcanzados por los motochorros. El que conducía la moto, le gritó a su acompañante: “a esos, a esos”. Su compañero efectuó dos disparos que hirieron al arquitecto. “El no hizo nada, lo mataron a sangre fría”, declaró el sobreviviente del ataque, que es periodista de LA GACETA.
Juárez fue trasladado en una camioneta hasta el hospital de Concepción, donde falleció a los pocos minutos. “Cuando veníamos sabía que estaba mal. Estaba muy pálido y respiraba despacito”, contó Casen.
Primeros pasos
Los investigadores señalan que las primeras 24 horas después de haberse producido cualquier hecho son clave para esclarecerlo. Y eso es lo que sucedió en este caso. El fiscal Miguel Varela convocó a diferentes áreas de la Policía para ampliar la investigación y formaron un equipo que estuvo al mando del comisario Raúl Cornejo. Un grupo se dedicó a analizar las imágenes de las cámaras de seguridad. Otro les tomó declaración a los testigos del hecho y, un tercero, analizó los casos protagonizados por cuatro motochorros en los últimos días. Los pesquisas descubrieron que en la rotonda del camino del Bicentenario, cuatro jóvenes habían intentado asaltar a un camionero.
Según la denuncia que realizó la víctima en la comisaría de Concepción, estaba detenido en ese lugar, cuando cuatro jóvenes rodearon el vehículo. Uno de ellos, antes de decir nada, realizó un disparo contra la ventanilla del acompañante. El conductor, sin dudarlo, aceleró a toda velocidad y logró escapar.
El chofer se presentó en la comisaría y describió las características físicas de los asaltantes. Además, informó que dos de ellos se movilizaban en una moto tipo CG color azul. Un rodado similar fue el que utilizaron en el crimen del arquitecto.
En las últimas horas surgió la versión de que los asaltantes podrían haber intentado atacar a otros deportistas en la ruta 65, pero no hubo denuncia policial.
Los pesquisas lograron identificar a una persona. Cuando realizaban tareas de inteligencia, lo descubrieron transitando. Transmitieron la novedad y el fiscal Varela ordenó su aprehensión. Fue identificado como L.I (17 ) que, después de realizarle los estudios de rigor y se lo sometiera a una serie de pericias, fue trasladado al Instituto Roca. Horas después, se entregó en la Policía un joven Armando Guerrero (22), que podría ser uno de los autores del hecho.
A la siesta de ayer, Alexis Díaz (18) y Maximiliano Villafañe (28) fueron aprehendidos durante operativos realizados en los barrios San Expedito y 53 Viviendas de Concepción. En los procedimientos la Policía secuestró la bicicleta robada a la joven. También se incautaron dos motos usadas por los sospechosos y dos celulares. “En una de las viviendas encontramos un arma que será sometida a las pericias”, explicó el comisario Cornejo.
Confusión
Desde anoche, por las redes sociales se difundieron imágenes de varios jóvenes a los que se los señalaba como los autores del hecho. Sin embargo, ninguno de ellos son los que tienen individualizados las autoridades.
Los investigadores no descartan que ellos mismos o sus familiares hayan difundido esos rostros para intentar desviar la pesquisa.
“Difundir ese tipo de imágenes genera inconvenientes porque puede arruinar una rueda de reconocimiento de personas. Por ese motivo, hablamos con los testigos y con los padres de los adolescentes para que se abstengan de utilizar las redes sociales hasta tanto se evalúe realizar esta medida”, explicó el fiscal Varela en una entrevista con LA GACETA.
Ayer por la tarde se realizó la audiencia en contra de los detenidos. Como en el caso está involucrado un menor, el juez especializado en Niños, Niñas y Adolescentes Marcos Núñez Campero, haciendo cumplir la ley que ampara los derechos de los menores, no permitió su cobertura periodística.
En el Centro Judicial Capital, al menos dos magistrados autorizan la presencia de la prensa, siempre y cuando no se difundan los datos con los que puedan ser identificados.
Más allá de esa situación polémica, trascendió que Varela los acusó de homicidio agravado y pidió que el menor permaneciera internado seis meses en el Roca y a que a Guerrero le dictaran tres meses de prisión preventiva. El magistrado aceptó el planteo realizado por el representante del Ministerio Público Fiscal. Hoy se realizarán las audiencias en contra de los otros dos sospechosos.
En aumento
Los llamados crímenes de la inseguridad van en aumento en la provincia. En lo que va del año se registraron 19 homicidios en situación de robo, lo que representa más del 30% de los 56 hechos de sangre que se contabilizaron en 2021.
Según los registros realizados con los casos publicados por LA GACETA, 11 personas fueron asesinadas al ser asaltadas; cinco fueron casos de la mal llamada justicia por mano propia y tres ladrones fueron abatidos.
Más datos
- 56 homicidios se registraron en lo que va del año.
- 19 crímenes en situación de robo se contabilizaron en 2021
- 11 personas murieron en manos de sus asaltantes.
Ciudad conmocionada
“Pocas veces vi a una ciudad tan conmocionada como ocurrió con el crimen de (Sergio) ‘Checho’ Juárez. Era una persona muy querida por una sola razón: estuvo en todas las organizaciones intermedias en las que podía participar y con su trabajo se ganó el respeto de todos”, comentó el intendente de Concepción, Roberto Sánchez.
“Es una sensación muy amarga la que sentimos. Era una de esas personas que son necesarias en cualquier comunidad. Y le arrebataron la vida unos delincuentes que sabían muy bien lo que hacían. Tengo entendido que no es la primera vez que cometen delitos graves”, señaló.
El titular del Ejecutivo municipal indicó que ya mantuvo una reunión con los concejales para pedir al Ministerio de Seguridad que analice más a fondo lo que ocurre en Concepción. “Pusimos una guardia urbana, ayudamos a solucionar los problemas de la Policía, cambiamos unas 7.000 lámparas para que la ciudad esté más iluminada, instalamos cámaras y creamos un centro de monitoreo, pero evidentemente no alcanza. Creo que el avance de la droga en el sur de la provincia está generando esta ola de inseguridad. Pero de eso ya no nos podemos hacer cargo”, indicó.
“Se necesita cuanto antes un mayor aporte para luchar con este flagelo que está matando gente”, concluyó el intendente.
Los médicos dicen que la inseguridad alteró el estilo y calidad de vida
“Acompañamos a la familia de Sergio Juárez en su dolor y a la vez condenamos la violencia y delincuencia que han tomado posesión de nuestra vida cotidiana, alterando profundamente nuestro estilo y calidad de vida”, se puede leer en el documento que emitió el Círculo Médico del Sur. Con la firma de toda la comisión directiva, los profesionales agregaron: “la multiplicidad de marchas y reclamos en las redes sociales pidiendo justicia por las vidas arrebatadas y bienes sustraídos ocurren porque los funcionarios encargados de la prevención y el castigo de los delitos ostentan sus cargos como un adorno de su personalidad y no como el ejercicio de un servicio en beneficio de los ciudadanos”.
“Nos dejaron sin esperanza de que ejerzan esa función indispensable para la paz social. Ya nadie confía en la policía y en los jueces. El desamparo del ciudadano común debiera llamar a la reflexión, fundamentalmente, a los funcionarios en ejercicio para lograr honrar su trabajo, antes que moverlos a la defensa de sus prerrogativas, de sus remanidas defensas corporativas y de sus intereses políticos”, concluye el documento.