Por Silvia Barrojo
12 Junio 2021
Marcha en reclamo de seguridad en Tucumán. Archivo La Gaceta
Pese a que los contagios y muertes por coronavirus siguen mostrando índices muy altos en el país, los principales problemas que enfrentan los ciudadanos pasan más por el lado de la inseguridad y las cuestiones socioeconómicas. Particularmente en Tucumán, la percepción de vivir en un lugar muy inseguro tiene uno de los niveles más altos en la Argentina, al menos así dan cuenta las personas consultadas por el Monitor de Inseguridad del Observatorio de Psicología Social Aplicada, de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA).
Según el informe, en base a la última encuesta realizada entre el 30 de mayo y 5 de junio, en el ranking de preocupaciones la inseguridad o la delincuencia ostenta el primer lugar (71%), le siguen la corrupción y la pobreza (ambas con 69%) y la inflación (68%). Recién en décimo lugar, aparece la pandemia como una cuestión preocupante (43%) para los encuestados.
Es decir que 7 de cada 10 personas señalan como principal problema la inseguridad, antes que el coronavirus, en el actual contexto del país.
Este informe también muestra la precepción de los tucumanos en relación al lugar en el que viven y el dato final resulta preocupante, aunque tal vez no sorprendente para los habitantes de la provincia.
“En este monitor, esto es lo que llamamos el termómetro de inseguridad, que está definido del 1 a 100, de lo seguro a lo muy inseguro. Le preguntamos que piensen y definan el lugar donde viven. En ese sentido, los termómetros están dando valores muy alarmantes; es decir que estamos con fiebre. Estamos con una media general de 70 y con picos, por ejemplo, en el conurbano bonaerense sur de 74 y en Tucumán también es alto, con 74”, resalta Gustavo González, doctor en Psicología y director del Observatorio de Psicología Social Aplicada (OPSA), en diálogo con LA GACETA.
Con este valor, Tucumán es percibido como uno de los conglomerados de Argentina más inseguros, después de Gran Rosario (83) y Mar del Plata (75).
Igualmente, “uno de los datos más fuertes es el impacto que tiene la inseguridad en la salud mental, porque los sentimientos que la gente dice tener son impotencia, miedo, temor, bronca, desamparo, injusticia, desamparo y desprotección”, agrega el doctor, quien considera que, en base a estos estudios, el problema de la seguridad es “la otra pandemia” que padece el país desde hace mucho tiempo.
“La gente vive mal sintiendo que necesariamente tiene que encerrarse, poner rejas en su casa, vivir como en una cárcel de una manera metafórica y los que están libres son los delincuentes”, observa González.
Este monitoreo sobre la inseguridad es el tercero que realiza el Observatorio de Psicología Social Aplicada en contexto de pandemia y según los resultados de los tres informes, esta problemática mantiene un nivel alto de preocupación. Pero lo que más llama la atención de los investigadores es que entre los consultados (3.604 personas), 8 de cada 10 consideran que la inseguridad aumentó en relación a seis meses atrás y que va a seguir aumentando. “Es decir que hay una gran desesperanza en que los gobiernos puedan solucionar esto”, concluye el director del Observatorio.
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