“Soy inocente. Estuve en el lugar y a la hora equivocada”, fueron las primeras palabras que salieron de la boca de Ricardo Horacio Puenzo, acusado del transfemicidio de Alejandra “Power” Benítez. Su declaración fue tomada como el último y desesperado intento de un imputado que trataba de convencer a todos de que él no había tenido nada que ver en el hecho. Pero el tribunal que llevó adelante el juicio, en un polémico y encendido fallo, lo absolvió por el beneficio de la duda, ya que consideró que no había pruebas para condenarlo.
El 5 de noviembre pasado, la mujer trans fue acribillada a balazos en La Rioja al 900. En el ataque también resultó herido de cuatro disparos Diego Ramón Mercado, un joven que estaba conversando con la víctima. Puenzo se presentó seis días después ante las autoridades.
El fiscal Carlos Sale lo acusó de homicidio agravado por odio a la identidad de género, por transfemicidio y por el uso de arma de fuego y además de tentativa de homicidio agravado por haber herido a Mercado. “Llevo siete meses detenido de manera injusta porque no tengo nada que ver. Fue todo un calvario para mí y para mi familia. Contra Alejandra no tenía nada que ver. La conocía del barrio”, agregó Puenzo.
Fue un debate cargado de discusiones entre las partes. Un juicio que empezó mal desde el primer día. Mercado, el único testigo presencial del hecho, cambió radicalmente la declaración que había realizado en la etapa de instrucción. No sólo no reconoció a Puenzo como el autor del crimen, sino que dijo que policías le habían mostrado una foto del acusado para que lo identificara como el transfemicida. Su abogado, Juan Carlos Valor, durante los alegatos finales, pidió que se le cambiara la imputación de homicidio agravado a homicidio simple. “El sobreviviente fue el mejor testigo de Puenzo”, aseguró Carlos Garmendia, representante de la querella. El tribunal, integrado por María Balcázar, Isabel Méndez y Rafael Macoritto, ordenó que se lo investigue por falso testimonio.
María Elba Rocha, madre de la víctima, le dedicó unas palabras cuando habló en la audiencia. “Fue realmente una lástima que Mercado haya declarado una cosa antes y ahora otra. Ojalá Dios tenga misericordia de él. Si hubiera sido Alejandra la sobreviviente, no tenga dudas de que hubiera dicho la verdad porque ella odiaba la mentira”, aseguró.
Más dudas
Durante los días siguientes, se escucharon los diferentes peritos que intervinieron en la investigación del caso. Todos respondieron las preguntas, pero ninguno pudo aportar certezas de que el imputado haya sido el autor del crimen. Diferentes especialistas llegaron a la siguiente conclusión:
- El arma secuestrada en la casa de Puenzo no fue la que realizó los disparos mortales.
- Los balazos que recibió Benítez fueron descendentes, es decir que tenían una trayectoria de arriba hacia abajo y el acusado era de menor estatura que la víctima.
- No se pudo determinar que la moto en la que se trasladaba el acusado en el momento del hecho tuviese restos de pólvora.
- No hubo una persona que identificara a Puenzo como el autor de los disparos. Mía Santucho reconoció que estuvo con él, pero dos horas antes del hecho, y que vio que tenía un arma de fuego. Luego dijo que no estuvo en el lugar del hecho cuando ocurrió el mortal ataque.
- Tampoco se investigó la línea en la que se mencionaba a un tal Kevin -ex pareja de la víctima- y otra mujer trans conocida como Yoselín que había mantenido una relación con Mercado.
- No se pudo confirmar si el ataque se produjo con una o dos armas.
- La escena del crimen no fue preservada correctamente. Las víctimas, en total, recibieron 10 disparos, pero en el lugar se encontraron ocho vainas.
Los fundamentos
Después de haber deliberado más de cinco horas, los jueces dieron a conocer el fallo absolutorio, pero antes argumentaron por qué tomaron esta decisión.
“Corresponde resaltar que la falta de certeza o la mera probabilidad respecto a la autoría de Puenzo está basada en una investigación con deficiencias y parcializada, no habiéndose indagado más que una de las diversas hipótesis o líneas investigativas, sin haberse descartado otras mediante un análisis serio que nos brinde un panorama distinto para poder resolver con información de calidad”, fue sólo una parte de los argumentos dados a conocer por la jueza Méndez.
También sostuvieron que por el interés público que debe existir en este tipo de hechos, en el cual hay una nueva víctima trans, “la fiscalía tiene la obligación de continuar con la investigación, completarla, desechar con seriedad las distintas líneas investigativas una vez que colectó evidencias que sustenten el dejarlas de lado o no y encontrar al/la/los/las autor/es de este tremendo hecho de violencia, no debiendo quedar impune”, fundamentaron.
Además, hicieron un análisis sobre el contexto del caso. “Es importante reconocer que este homicidio fue consecuencia de la violencia estructural que el colectivo travesti o trans sufre por diversas razones motivadas en el desarraigo familiar y del hogar, exclusión del sistema educativo, dificultad para acceder a oportunidades laborales, la prostitución como única salida viable, la violencia social; prácticas médicas inseguras, esperanza de vida menor al promedio, entre tantas otras”.
Diferentes reacciones: entre el reconocimiento, la angustia y el anuncio de impugnación del fallo
“Fue un tremendo fallo que no hizo nada más y nada menos que justicia. Era lo que correspondía en base a las pruebas que se presentaron en la audiencia”, dijo Cergio Morfil, defensor de Ricardo Horacio Puenzo. “Todas las partes hicieron un gran trabajo, pero el tribunal dictó la sentencia en base a lo que son los nuevos lineamientos que aporta el nuevo código y que son una maravilla”, señaló.
Carlos Garmendia, representante legal de la familia de Alejandra Benítez, sostuvo que sí había elementos para llegar a una condena. “En el lugar del hecho, hubo tres personas: Alejandra, que murió, Puenzo, que fue el autor y (Diego) Mercado, que mintió alevosamente en la audiencia y por eso pidieron que se lo investigara por falso testimonio”, analizó. “No dudo de la honorabilidad de estos magistrados, pero creo que se equivocaron en tener en cuenta la mentira de Mercado”, agregó.
Por su parte, Carlos Sale prefirió no hacer declaraciones sobre el fallo, pero sí adelantó que apelará la decisión tomada por el tribunal. “Antes esperaré a conocer los fundamentos de la sentencia”; aseguró en una entrevista con LA GACETA.
El tribunal, al no condenar a Puenzo, dejó sin efecto el reclamo de indemnización por $7 millones que había solicitado la actora civil Soledad Komaid. Sí aceptó el pedido de que se hiciera un banco rojo en alguna plaza de la ciudad para recordar a la víctima de este transfemicidio.