En diciembre de 2006 se generó uno de los accidentes más trágicamente recordados de avenida Perón y Bascary.
Por entonces, Gustavo Jiménez, el hijo del por entonces ministro de Economía, Jorge Jiménez, conducía un Chevrolet Corsa Classic acompañado por Rodrigo Morales. Según los peritajes, los jóvenes venían a una velocidad aproximada de 134 kilómetros por hora cuando se estrellaron el auto en el que viajaba María Silvia Jantzon de Marchese. Por la violencia del impacto, la profesional murió en el acto.
Tres días después, y a pesar de los esfuerzos de los médicos, Domingo, el hijo de Jantzon de Marchese, falleció producto de sus graves lesiones.
Se trata del primer siniestro vial que encendió las alarmas en Yerba Buena sobre la peligrosidad de ese cruce, cada vez más transitado por el crecimiento demográfico de la zona.
El jueves, la muerte de una niña de 4 años en esa intersección, volvió a enlutar a los tucumanos.