Humilde, de pocas palabras. no es agresivo y sabe escuchar. Ama a su familia. Con estas palabras podemos describir en profundidad a Luis Miguel Rodríguez. El “Pulguita” de la gente.
El apodo lo heredó de su hermano Walter. Aquel volante que jugó en el Argentino A en Atlético. A él le decían “Pulga” porque era chiquito y se escabullía por todos lados. “Pulguita” fue el sobrenombre original de Luis Miguel, pero ahora, todos lo conocen como “Pulga”.
Sin dudas, es el jugador del momento. Lo quieren todos y se ganó ese derecho en el campo de juego.
El 30 de junio terminará su contrato con Colón. Y lo hará con el objetivo cumplido. Levantó la copa con el conjunto santafesino.
Anoche fue campeón por primera vez en Primera división. Se sacó la espina de aquellos subcampeonatos con Atlético en 2017 y con Colón en 2019. Anoche, posiblemente se haya terminado de recibir de ídolo en el “Sabalero”.
De todas maneras, se trató de su cuarta vuelta olímpica. Las tres restantes con Atlético (dos títulos en Nacional B, uno con Héctor Rivoira y otra con Juan Manuel Azconzabal. La restante fue con Jorge Solari en el Argentino A). Todas tienen un denominador común: “Pulga” fue decisivo.
Se dio el lujo de ser dirigido por el mejor jugador del mundo, Diego Maradona, en un amistoso con la Selección argentina.
Ayer, gran parte del mundo futbolístico estuvo pendiente de él. Soñaba con ser campeón. Se lo merecía. Fue una revancha. Simoca dejará de ser la “Capital del Sulky” para ser la “Capital del ‘Pulguita’”. Él eligió no cambiar nunca sus orígenes y por eso crió a sus dos hijos en ese lugar. A sus raíces no las cambió ni lo hará por nada del mundo.
El 1 de enero de 1985 nació. Y a sus 36 años vive el mejor momento de su carrera. Creo que podría jugar profesionalmente hasta los 40, sin problemas.
Fue elegido por la gente. Es respetado por todos. Es el mejor delantero, el de los golazos. Todos aplauden y se emocionan con sus definiciones.
Simoca lo recibirá esta tarde. “Si tuviera un avión me iría ya para ahí”, dijo anoche. Allí decidirá su futuro. Gimnasia de La Plata es el más interesado. Y Atlético siempre figura como opción.
“Pulguita” está para más. Salió de su zona de confort y se ganó el cariño de los hinchas “Sabaleros”. Juega sin nervios y sabe leer los movimientos de los rivales. Siempre está un paso adelante. Hoy también ya tiene la medalla de campeón colgada en el pecho. Como él mismo lo dijo: “la gloria no se compra, no hay plata que compre esta felicidad que tendrá Santa Fe. Le agradezco mucho a mi mujer, ella me prestó el hombro para llorar”, dijo emocionado.