La semana de trabajo se completó tal cual estaba programada en San Martín. Si bien los primeros días habían sido algo atípicos debido a la suspensión de los entrenamientos grupales impuesta por la AFA, en concordancia con el Gobierno Nacional a causa de la difícil situación sanitaria que vive el país, el cuerpo técnico terminó conforme con las tareas cumplidas por sus jugadores.
El lunes, el martes y el miércoles el plantel llevó a cabo un trabajo individual desde sus casas. Así, gracias a un cronograma personalizado diseñado por Juan Manuel Saja y Gonzalo Cano, los preparadores físicos “santos”, pudieron paliar la falta de prácticas grupales. Sin embargo, a partir del jueves, con la reanudación de los entrenamientos generales en el complejo “Natalio Mirkin”, Pablo De Muner comenzó a avanzar en las tareas que tenía previstas para aprovechar estos días sin competencia oficial, que podrían darle otro aire al equipo en la reanudación del torneo de la Primera Nacional.
Ayer por la mañana, en el predio ubicado en Cebil Redondo, el grupo completó el diagrama antes de quedar licenciado hasta mañana por la mañana, cuando retomarán los entrenamientos aguardando novedades sobre qué día jugará ante Gimnasia y Esgrima de Mendoza; lo que será la vuelta al ruedo tras el parate.
En la sede de calle Viamonte dan casi por hecho de que la principal categoría de ascenso volvería entre el miércoles 9 y el viernes 11 de junio. Según avanzaron durante las charlas antes del fin de semana, la idea de los dirigentes es que los partidos que se disputen dentro del AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires) se jueguen el viernes, mientras que el resto se divida entre los dos días anteriores.
Nadie baja la guardia. En San Martín quieren volver con todo y seguir creciendo como lo hicieron en las últimas semanas.