29 Mayo 2021
IMAGEN ILUSTRATIVA / UNIVISION.COM
El impacto de la nueva ola de coronavirus elevó al máximo las tensiones en los centros médicos en esta provincia.
El reporte de ocupación de camas para pacientes de coronavirus que brinda la Asociación de Clínicas y Sanatorios de Tucumán (ACyST) da cuenta del preocupante estado de situación que atraviesa el sector privado, en cuanto a la demanda de lugares para pacientes críticos contagiados de covid-19.
Estas estadísticas -que no incluyen los hospitales públicos- incluyen los informes periódicos de 13 instituciones que forman parte de la ACyST.
Cerca de las 17 de hoy, de las 78 camas instaladas en las unidades de terapia intensiva (UTI) que cuentan con asistencia respiratoria mecánica (ARM) para casos de coronavirus, 74 estaban con pacientes, y sólo cuatro permanecían libres.
Así, el nivel de ocupación específicamente en este rubro alcanzaba el 94,87%.
El panorama es igualmente alarmante si se tiene en cuenta la disponibilidad de los sectores UTI para covid-19 que no cuentan con respirador, donde son internadas las personas que no requieren de ese dispositivo.
De las 141 camas (sin ARM) habilitadas en terapia intensiva para pacientes con coronavirus, sólo cuatro estaban libres. En este caso, el nivel de ocupación supera el 97%.
Otras patologías
Las clínicas y los sanatorios cuentan a la vez con sectores de internación destinados a pacientes que sufren otras patologías diferentes a la covid-19.
En este caso, el sector privado contabiliza 76 camas de terapia intensiva ocupadas y 17 libres. Además, el reporte da cuenta de 40 camas de UTI con ARM ocupadas y cuatro disponibles para la atención de personas que sufren otras enfermedades.
Preocupación en el sector
En la edición del jueves de LA GACETA, el titular de la ACyST, Eduardo Vega Olguín, había advertido sobre el estado de situación que atraviesa el sector privado ante la pandemia.
"Los sanatorios estamos trabajando casi al 100 %, hay alguna disponibilidad de camas, muy pocas, pero sabemos que no vamos a tener más en unos días, y dada la evolución de los cuadros con cuatro o cinco semanas de internación, salvo que haya decesos, las camas no se desocupan”, había explicado en una entrevista con este diario.
En ese sentido, había advertido que la coyuntura sumaba además otras preocupaciones.
“El mayor problema que tenemos es la carencia de elementos de sedación. Hablamos (el martes) con la gente del Siprosa. Son medicamentos imprescindibles sin los cuales no podemos trabajar. Estamos teniendo dificultades burocráticas para comprar los medicamentos”, había detallado Vega Olguín.
Reporte de la Asociación de Clínicas y Sanatorios sobre capacidad de atención
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