La venta de flores de marihuana generó una escalada de violencia en la capital

La venta de flores de marihuana generó una escalada de violencia en la capital

Con el del miércoles, ya son dos los jóvenes que fallecieron en transacciones de este producto en menos de un mes. Los amigos del fallecido estuvieron unas horas demorados

EVIDENCIAS. Un perito revisa el vehículo que recibió varios impactos de bala. Abajo, la droga que ocultaron los amigos de la víctima. EVIDENCIAS. Un perito revisa el vehículo que recibió varios impactos de bala. Abajo, la droga que ocultaron los amigos de la víctima.

El mercado ilegal de venta de flores de marihuana ha generado una escalada de violencia, con dos muertes en menos de un mes. Darío Esteban Brito Chia (24) murió el miércoles por la tarde después de haber recibido cinco disparos cuando, junto a dos amigos, le sustrajeron al menos 350 gramos de esa droga a un proveedor mayorista. Lucas Liberatore (21) fue ultimado a puñaladas el 24 de abril por una persona que lo había convocado a una plaza de Villa Alem para adquirir esa sustancia.

“Eduardín” es un joven que desde hace al menos cinco años está metido en la producción de las flores. “En un principio sólo se hacía producción propia y había algunos que se dedicaban a venderlas a los amigos para solventar sus cultivos. Se vendían frascos de mermelada con entre ocho y 12 gramos de flores, dependiendo quién sea el comprador. Pero al masificarse su uso, muchos vieron la oportunidad de hacer el negocio de sus vidas. Ya dejó de ser algo para consumo personal, sino que se transformó en el negocio cruento que nada tiene que ver con una filosofía de vida”, dijo.

El ataque

El miércoles a la tarde José Luis Morales (24 años) y Luciano Giudice (25) se presentaron en el Centro de Salud para que atendieran a Brito Chia. Se retiraron del lugar y regresaron a los pocos minutos. Cuando fueron entrevistados por los policías dieron a conocer una versión cargada de contradicciones. Dijeron que dos motochorros habían intentado asaltarlos en la esquina de avenida Siria y España, pero como se resistieron, los asaltantes les dispararon cuando huían en el Renault Clio en el que se movilizaban.

Los agentes de Homicidios, al mando de los comisarios Juana Estequiño, Diego Bernachi y Jorge Dib decidieron trasladar a Giudice hasta el lugar del hecho para que diera mayores precisiones. Según los policías, el joven, que tendría antecedentes por robos, no aguantó y contó lo que realmente había sucedido. Relató que se había contactado con un vendedor para comprarle 350 gramos de flores y acordaron encontrarse en España al 800.

Pasadas las 16, el vendedor, que vive en la misma cuadra de donde se produjo el hecho, se presentó con otra persona que aguardó manteniendo una distancia prudencial hasta que terminara de cerrarse la operación. Ingresó al Clio y a los pocos segundos se produjo una pelea.

El proveedor fue sacado a los empujones del vehículo y los jóvenes huyeron con una bolsa con droga. El acompañante del transa, al observar lo que había ocurrido, realizó varios disparos en contra del auto, hiriendo mortalmente a Brito Chia. Luego huyeron del lugar caminando, como si nada hubiera pasado.

Esa versión fue confirmada por las imágenes que tomaron las cámaras de seguridad de la zona y que ya están en poder del fiscal Carlos Sale. Con ese elemento habrían identificado al autor de los disparos y a su compañero. El proveedor anunció que se entregará hoy.

“La verdad es que estamos sorprendidos por cómo se movieron los jóvenes. En el mundo del narcotráfico eso no se hace. Es uno de los peores pecados. En ese ambiente, ese tipo de robo se llama ‘mejicaneada’ y se paga con la vida”, explicó un viejo investigador antinarcóticos.

Giudice contó también que después del ataque se dirigieron a toda velocidad hasta el Centro de Salud donde dejaron a su amigo malherido. De allí fueron hasta la zona del hipódromo donde ocultaron las bolsas con flores de marihuana. Personal de la Dirección General de Drogas Peligrosas se trasladó hasta el lugar y efectivamente encontró los 350 gramos de esa sustancia.

Más detalles

El consumo de flores de marihuana se incrementó en los últimos tiempos. Y ese fenómeno se debe a que la calidad de esa sustancia es muy superior a la que se conoce como “prensado” o “paraguayo”.

Ese también es el principal motivo por el que hay tanta diferencia en su valor: el gramo de las flores se cotiza a un valor promedio de $ 750, mientras que el del “porro” común no supera los $300.

El sistema de comercialización es totalmente diferente. Las flores, normalmente, se venden en frascos de mermeladas de vidrio con un peso de aproximadamente 10 gramos, a un costo promedio de $ 7.500. Mientras que “El 25”, que en principio son 25 gramos de marihuana prensada, se cotizan en el mercado callejero a $ 3.000.

“El precio no se mantiene durante todo el año. Depende de la calidad y la cantidad de producto. En marzo, cuando hay mucha, el frasco llega a $6.000, en invierno puede superar los $9.000 y en diciembre, que no hay nada, trepa hasta los $12.000”, explicó “Eduardín”, el experto en la materia.

La sospecha

Los investigadores del caso ya elaboraron una teoría. Los jóvenes no eran meros consumidores, sino que podrían haberse dedicado a la venta de frascos. Los 350 gramos secuestrados alcanzarían para vender 35 frascos, con lo que podrían obtener una ganancia mínima de $262.000. La Justicia Federal decidió demorar por unas horas a Morales y a Giudice al sospechar que podrían dedicarse a la venta de ese producto.

En septiembre del año pasado, un legislador oficialista presentó una denuncia en el fuero federal para que investigaran a Giudice. Según el escrito al que tuvo acceso LA GACETA, un grupo de madres lo apuntó junto a una joven como vendedores de este tipo de productos a través de diferentes redes sociales. En la presentación apuntaron a al menos seis domicilios donde podrían tener sus quioscos. No trascendieron los detalles de cuál es el estado de esa causa.

Palabra oficial: “el cultivo de marihuana sigue prohibido”

“Está prohibido sembrarla. Tenemos que actuar en base a la ley en todos los casos. Es todo un mercado ilegal que no podemos calcular cuánto dinero mueve en total porque trabajan a las sombras. Toda esa droga va a los chicos en los barrios”, explicó el secretario de Lucha contra el Narcotráfico, Carlos Driollet.

El funcionario dijo que hay dos mercados diferentes. “Al transa, cuando se lo allana, normalmente le encuentran poca marihuana y más de otras sustancias. En cambio cuando se allana la casa de alguien que se especializó en sembrar este producto se encuentra de todas las variantes”.

“El que siembra quiere sacar el mayor provecho del producto. Vende cogollo, planta, flores, picadura y semillas. En cambio, en el mercado de la cocaína sí hay organizaciones que se especializan en algún subproducto por sobre los otros”, añadió.

Driollet también hizo un análisis sobre el mercado de este tipo de marihuana. “Por los números de los procedimientos no vemos que haya crecido la venta de flores. De marihuana en general sí, pero más en el consumo de planta o de picadura. Esta sustancia como divertimento sigue prohibida. No hay que confundir, no está permitido fumar marihuana y, si bien en muchos países ya se flexibilizó esto, en el nuestro no”, concluyó.

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