La temporada otoño invierno para el fútbol suele tener algunos aires de melancolía. Por lo general, en junio y julio no hay actividad ya que las temporadas previas y futuras hacen un sándwich entre esos meses. Las demoras por la covid-19 no hubiesen permitido tanto tiempo de inactividad, pero la celebración de la Copa América lo hará posible. Desde mediados de mayo, dos meses sin fútbol para equipos como Atlético, por ejemplo, que no está participando de competencias internacionales en estos momentos. La melancolía en este caso comenzará a bajar cuando el equipo empiece la pretemporada el próximo mes, pensando en el próximo torneo. Y así como los jugadores se preparan, también lo hace el campo de juego. Esos dos meses sin actividad, pero con frío, son un desafío para la dirigencia: aprovechar la falta de partidos para resembrar el césped, dejarlo en condiciones óptimas y poder sobrevivir a las heladas.
En el caso del “José Fierro”, los directivos “decanos” están, desde hace varias semanas, sembrando el nuevo césped y dejándolo a punto (y a lo que hay debajo de él también). Durante varias mañanas, el escenario en 25 de Mayo y Chile es extraño: señores mayores de 50 y máquinas sobre el campo. Nada de jugadores. Miguel Dulor es uno de esos señores. Es el dirigente encargado de la recuperación y puesta a punto del campo y el sistema de drenaje del Monumental.
Los objetivos generales son cuatro, podríamos decir: resembrado del campo, nivelación, arenado y mejora del sistema de drenaje. Y todos se están cumpliendo por el momento.
Nuevo tratamiento
Es un trabajo que se hace todos los años y en el mismo momento, pero que ahora tiene ciertas particularidades. Al respecto, Dulor anunció los cambios que se vienen aplicando en el trabajo de este año. “Estamos haciendo el tratamiento del césped con agroquímicos, los mismos que se usan para los campos de golf. Son más caros pero son de más calidad y rinden mucho. Así que su aprovechamiento es prácticamente del ciento por ciento”, le explica Dulor a LG Deportiva. ¿El área custodiada por Cristian Lucchetti lucirá tan impecable como el green del hoyo 18 de Augusta National entonces? Parece utópico pero es la idea, para eso es que el club invirtió en estos nuevos productos y algunas otras cosas más. En las últimas semanas se aplicaron 12 camionadas de arena semifina, por ejemplo, para componer una de las tantas capas que lleva la superficie. Cuando el trabajo esté terminado, si se pudiera hacer un corte transversal a la cancha, como si se tratara de un sándwich, se verían varias de esas capas, además del pasto que será nuevamente el kikuyo. “Las capas son, además del pasto, una de granza (partículas de material), una de material árido, una de ripio bruto y fino, una capa de tierra y la chapa”, detalló.
Nivelación y drenaje
Ya se han nivelado varias partes del campo según el propio Dulor. El apartado del drenaje no es menor y se trabaja en paralelo con el campo. Lo que pase en el piso subterráneo del Monumental incidirá directamente con lo que pase arriba. Basta con ver lo que sucedió en el partido ante Huracán, el torneo pasado. A pesar de que el agua cayó de manera sostenida e iracunda durante todo un día, el campo aguantó hasta el minuto 72 del partido. Algunos sectores resistieron más que otros y eso tiene que ver con que en el trabajo anterior que hicieron bajo el campo, llegaron hasta determinados sectores. Esta vez, ampliaron las tuberías con las que se realiza el drenaje y la cancha está cubierta en una mayor parte.
Dulor resalta que todos los partidos del torneo pasado que se jugaron en el Monumental tuvieron lluvia durante o en las horas previas, con excepción del que se jugó ante Defensa y Justicia, en la última fecha. Fue una buena prueba para el campo pero a su vez, un incentivo para seguir mejorando ese drenaje hasta que sea completo.
La idea de Dulor, el canchero Juan Vázquez y los ingenieros involucrados, es que los trabajos estén listos en la última semana de junio. Todo calculado para cuando Omar De Felippe necesite el “José Fierro” para los primeros amistosos, previstos en principio con equipos de la región. Por ahora, hay más trabajo por hacer en el Monumental hasta dejarlo en perfectas condiciones. Como si se tratara de un campo de golf. Eso y el hecho de pensar en los partidos que se jugarán sobre él, ayudan a pasar la melancolía otoñal de la temporada sin fútbol.