Si hay algo que Atlético hizo -o intentó hacer- el semestre pasado, fue adaptarse. Antes que nada, a un nuevo director técnico. No se trató sólo de familiarizarse con el nombre de Omar De Felippe, no. No era una cuestión sonora. La llegada de un nuevo entrenador a un equipo implica una nueva manera de trabajar, nuevos conceptos, nuevos sistemas.
Como toda novedad, tardó un poco en convertirse en una costumbre. Nadie dijo que iba a ser fácil, y no lo fue. Para Atlético como equipo y para sus individualidades. Una de ellas lo sintió especialmente: Cristian Erbes. No porque el cambio le haya disgustado, sino por lo que significaron las modificaciones en todo sentido.
“Nos costó adaptarnos a la idea de juego (de De Felippe). Los cambios a veces tardan en asimilarse pero por suerte pudimos terminar bien”, aseguró el mediocampista central. El final al que se refiere “Pichy” es al del torneo. Tras la partida de Ricardo Zielinski en su momento, el equipo finalmente pareció entender el mensaje y sus partidos finales de la Copa de la Liga estuvieron mucho más cerca de lo que quiere el técnico para el segundo semestre del año. Los resultados dijeron lo mismo. “Creo que fuimos de menor a mayor. Los últimos partidos creo que jugamos muy bien y se vio la idea de Omar”, reflexiona Erbes sobre el 1-0 a Independiente en Avellaneda y el 5-0 a un Defensa con juveniles.
Pero así como al equipo le costó encontrar un equilibrio y una constancia, a Erbes personalmente también le costó. Las dos expulsiones (ante Huracán y Boca) fueron una muestra clara. El hecho de alternar titularidad con suplencia fue otra. No se trató de una casualidad. Le costó afirmarse en el nuevo equipo de De Felippe y además asomaron jugadores juveniles que ocuparon su puesto, como Abel Bustos. Aún así, está contento con la llegada de sangre joven, como la de su colega de puesto. “Espero que sigan teniendo minutos en el próximo torneo. Creo que ese es el camino para Atlético”, analizó.
La manera en la que los chicos coparon el equipo fue destacada por todos durante el torneo. En el partido ante Independiente hubo 10 jugadores surgidos de inferiores en la convocatoria, por ejemplo. Para Erbes, el próximo torneo debe servir para seguir fogueándolos, pero de forma paulatina. “Creo que la proyección de los chicos tiene que ir de a poco. Está bueno que se vayan ‘mechando’ con los experimentados para que estén tranquilos. En todo este torneo lo hicieron muy bien”, agregó.
Además de ver crecer a los chicos, Erbes deberá crecer su nivel. Tras una Copa Maradona en la que no pudo lograr continuidad por sus dos positivos de covid-19, la Copa de la Liga no fue muy diferente con sus dos expulsiones. Diferentes complicaciones, pero que significaron lo mismo: perder continuidad y dificultad para mantener un buen nivel. Ese buen nivel que lo llevó a ser un indiscutido y que hoy lo tiene en duda. El tercer torneo debe ser el vencido para él.