BRUSELAS, Bélgica.- El acuerdo sobre el formato de un certificado sanitario de viaje, al que ya están llamando “Pasaporte covid”, promete agilizar los viajes entre países de Europa y dar un espaldarazo al turismo de verano en países como Italia y España, que dependen en gran medida de esos ingresos.
El “pasaporte covid” comunitario será un documento, multilingüe, se expedirá tanto en soporte digital como físico, se llamará “Certificado digital Covid de la UE” y será aplicable en el conjunto del bloque, según la agencia Europa Press.
“Logramos esta nueva herramienta en tiempo récord para salvaguardar la libertad de movimiento para todos los ciudadanos”, escribió en Twitter el comisario europeo de Justicia, Didier Reynders.
De todos modos, sigue siendo un acuerdo alcanzado por los negociadores del Consejo Europeo y de la Eurocámara, que deberá aún ser validado por los 27 y por el pleno del Parlamento Europeo.
El certificado digital contendrá información sobre vacunación, test de PCR recientes y anticuerpos por haber pasado por una infección del virus. Entraría en vigor el 1 de julio, con aplicación para 12 meses.
El acuerdo incluye que el documento será digital pero también podrá darse en papel al ciudadano que lo requiera. Contendrá un código QR con el mínimo necesario de datos personales para respetar las leyes de protección de datos.
El certificado digital covid será gratuito y según el acuerdo de los Veintisiete, será fácil de conseguir y disponible para todos los ciudadanos, independientemente de la fecha en que se hubieran vacunado.
En principio, los países se comprometieron a no exigir más medidas que las que figuran en el pasaporte, aunque, en teoría, podrían imponer cuarentenas o pruebas adicionales, si tales medidas están justificadas por la situación epidemiológica.
“Sin perjuicio de la competencia de los Estados miembros de imponer restricciones de acuerdo con la salud pública”, los países “evitarán imponer restricciones adicionales a los viajes (…) a no ser que sean necesarias y proporcionadas para salvaguardar la salud pública en respuesta a la pandemia de covid-19”, se indica en el texto final.
Lo que no consiguió el Parlamento Europeo es que los test PCR sean gratuitos para los ciudadanos, pero hay compromiso de abaratarlos. Para ello, la Comisión Europea movilizará 100 millones de euros, según anunció la semana pasada.
El pacto consiste en emplear fondos comunitarios para financiar las pruebas de covid-19 necesarias para obtener el certificado, de forma que se elimine parcialmente la discriminación económica entre quienes ya han sido vacunados y no tienen que hacerse una PCR y quienes aún no han podido acceder a la inmunización y, por tanto, deben presentar un test negativo para viajar.
Desde afuera de la UE
Además, la Unión Europea dio luz verde a la apertura de las fronteras a los viajeros de terceros países que se hayan vacunado con uno de los fármacos aprobados por la Agencia Europea del Medicamento (EMA) o que provengan de lugares con una incidencia acumulada de 75 casos por cada 100.000 habitantes, lo que alcanzará a países como Estados Unidos, pero por ahora, no a la Argentina.
Para poder entrar a la UE, las personas se tendrán que haber vacunado al menos 14 días antes y, según la decisión anunciada el fin de semana, también se aceptarán los fármacos autorizados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre los que se encuentra la vacuna china Sinopharm.
El acuerdo alcanzado a nivel comunitario, no obstante, es totalmente voluntario, ya que el control de las fronteras es una competencia estrictamente nacional, por lo que, en último término, cada país podrá adoptar las medidas que crea convenientes. (Especial-Reuters)