Tensión en Yerba Buena: bares y restaurantes, a puertas abiertas

Tensión en Yerba Buena: bares y restaurantes, a puertas abiertas

"Tenemos que subsistir", sostuvo el encargado de una parrillada.

Yerba Buena Yerba Buena ARCHIVO LA GACETA / FOTO DE ANALÍA JARAMILLO
23 Mayo 2021

En Yerba Buena se viven momentos de tensión por las medidas de restricción que se impusieron a través del decreto presidencial y provincial por la pandemia. Los propietarios de bares y restaurantes advirtieron que abrirán sus puertas con los protocolos establecidos, antes de que se firme el nuevo decreto. “No podemos darnos el lujo de estar cerrados durante un fin de semana de largo. Tenemos que subsistir”, aclaró Pedro Herrera, encargado de una parrillada de esa ciudad.

Los empresarios señalaron que desde muy temprano, la Policía les avisó que no debían abrir las puertas y que realizarían controles para que cumplan con la medida. “Que venga el Ejercito si quiere, pero vamos a abrir. El municipio de Yerba Buena todavía no se adhirió al decreto nacional y provincial y, por lo tanto, vamos a seguir trabajando normalmente”, razonó Hugo.

Anoche, los comerciantes de Yerba Buena protagonizaron una ruidosa caravana por las principales avenidas de la ciudad. “No vamos a cumplir con ninguna de las disposiciones  que se ordenaron. No podemos hacerlo porque nos vamos a fundir”, señaló a los gritos un manifestante.

Voceros policiales confirmaron que el movimiento de personas realizando prácticas deportivas individuales (corriendo o andando en bicicleta) es intenso. “No tenemos instrucciones precisas, pero las situaciones más complicadas se producen con las personas de otras jurisdicciones que quieren ingresar a la ciudad. Hemos tenidos varias polémicas ya”, explicó una fuente policial.

Fuentes de la intendencia le anticiparon a LA GACETA que entre mañana y el lunes dictarán las disposiciones municipales. En un principio, se permitirán las actividades físicas individuales sólo para los habitantes de la ciudad. No definieron que harán con la actividad comercial y gastronómica.

“Estamos locos con todo lo que está pasando. No hay ninguna posibilidad que me contagie porque venga a andar en bicicleta solo. Tengo puesto el barbijo y llevo alcohol en gel. Estamos podridos con todas las restricciones. No importa si son cinco, nueve o 20 días, no vamos a tolerar otro encierro”, destacó Julio Medina, un biker del barrio Modelo.

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