Un empresario gastronómico fue aprehendido por abrir su bar, pese a las restricciones impuestas por el Gobierno. Dos horas más tarde, fue liberado de la comisaría séptima.
Guillermo Fares es dueño del bar de una estación de servicio, ubicada en Ejército del Norte y Mendoza. Según la Policía, adentro del salón había clientes.
El comerciante fue llevado, para averiguar sus antecedentes, hasta la sede policial de Don Bosco al 2.600. Hasta ahí llegó un grupo de gastronómicos, para reclamar la liberación de Fares y sostener el mensaje de que "van a resistir".
"Nosotros no podemos ni vamos a cerrar. La gente tiene miedo y dejó de salir. Pero nosotros tenemos que abrir igual y si viene un cliente, lo vamos a atender", sostuvo Pablo Buabse, uno de los comerciantes que acompañó al Fares, que recuperó la libertad pasado el mediodía.
Las restricciones impuestas por el DNU firmado por el presidente Alberto Fernández sostienen que los bares y restaurantes deberán mantener sus salones inhabilitados y continuar vendiendo con envíos a domicilio.
Pero un grupo de gastronómicos tucumanos comenzó a movilizarse para mantener las puertas abiertas, a pesar de que la Justicia y la Policía tienen la orden de hacer cumplir con lo decretado desde Nación.