25 Mayo 2021
Proacción, empatía, trabajo en equipo y escucha activa son algunas de las llamadas “soft skills” (habilidades blandas, en inglés) más demandas por el mercado laboral en la actualidad. Pero… ¿cómo desarrollarlas desde pequeños?: aprender un nuevo idioma es uno de los caminos indicados.
LA GACETA.com consultó a docentes y especialistas sobre los beneficios de aprender un segundo idioma en la niñez y su impacto en la vida social y profesional.
“Los niños pequeños aprenden un idioma más rápido que una adolescente o un adulto, ya que, por un lado, se están desarrollando sus redes neuronales y, por otro, también tienen una mayor predisposición a conocer cosas nuevas y aprender. Por eso decimos que los niños son como una esponja, en esta etapa están muy estimulados por el entorno y es el momento clave para un aprendizaje significativo de la lengua materna y de una segunda lengua”, explica Romina Lucero, Profesora de inglés y Licenciada en Tecnologías Educativas.
En tal sentido, la profesional señala que el aprendizaje de una segunda lengua le permite a los niños desarrollar destrezas para trabajar en equipo y tener a su disposición herramientas para encarar los cambios a los que se enfrenten. “Hoy, a una empresa, le parece mucho más valioso que un empleado tenga desarrolladas las habilidades blandas antes que las denominadas ‘hard skills’, o sea las que son inherentes a su trabajo. En este sentido, el idioma ayuda a poder adquirirlas y afianzarlas, por ejemplo el hecho de poder cambiar de un idioma a otro es un gran índice de la adaptabilidad de una persona, lo cual se valora mucho actualmente.
“Las soft skills y el aprendizaje de un idioma son fundamentales. No se las puede separar, van de la mano”
“En el caso del teletrabajo, un futuro empleado de una empresa que sepa inglés y tengan que tener desempeñarse desde distintas partes del mundo podrá comunicarse con otras personas y manejar grupos de trabajo”, agrega.
Creatividad, ‘multitasking’, pensamiento crítico e interculturalidad, los beneficios durante la niñez
Lucero explica que aprender un nuevo idioma es una experiencia transformadora para el niño, es decir, por la amplia gama de beneficios que obtiene, el aprendizaje trascience al lenguaje.
“Los niños que hablan más de una lengua, en general, son más creativos, también mejoran la capacidad de realizar tareas ‘multitasking’ , que es algo muy pedido y necesario para la educación de hoy. Además, ayuda afianzar su personalidad, pensamiento crítico y se desarrolla mucho mejor la memoria”, indica y aclara: “pero lo más importante de aprender otro idioma es que uno aprende a respetar otras culturas y ejercita la tolerancia hacia otras formas de vivir, eso, la tolerancia a la diversidad cultural, para mí es la mejor habilidad”, considera.
Por su parte, María de los Angeles Salazar, profesora de inglés en el Instituto General San Martín y The college language Studio, señala: “La exposición temprana es siempre beneficiosa para llegar a la fluidez en otro idioma, y también ayuda a desarrollar una pronunciación más natural. Empezando por la plasticidad mental de los niños, mientras más pequeños sean, mejores van a ser los resultados de su aprendizaje. Idealmente, un niño debería ser expuesto a otro idioma antes de los 5 años. Los más pequeños son como esponjas, y absorben toda la información que uno les brinda. Ellos aprenden a través de los ejemplos y los estímulos que unos les dé, y logran incorporar estructuras gramaticales y vocabulario nuevo casi sin darse cuenta”.
En esta línea, Salazar coincide con su colega y repasa, uno a uno, los mejores argumentos para embarcarse en la aventura de aprender un nuevo idioma: “durante este trayecto se estimula el pensamiento crítico, la resolución de problemas, y la habilidad de hacer muchas tareas al mismo tiempo. Además, la cultura es una gran parte del idioma, ayuda a desarrollar diferentes puntos de vista, ser más flexible, empático y tolerante con las demás personas, por lo que resulta más natural trabajar en equipo”.
Al darles a nuestros hijos la posibilidad de aprender otro idioma los estamos preparando para su futuro
“La complejidad de la realidad actual requiere que los estudiantes desarrollen las habilidades del siglo XXI, como la creatividad, el pensamiento crítico, la resolución de problemas, la colaboración, y la perseverancia, entre otros. Al darles a nuestros hijos la posibilidad de aprender otro idioma, los estamos ayudando a ser personas perceptivas, flexibles, que pueden comunicarse bien y trabajar en equipo; los estamos preparando para su futuro”, concluye.
Una actividad que merece el esfuerzo
Santiago Tolosa, estrella del tenis de mesa, recuerda sus viajes por el mundo y destaca cuánto influyó en su carrera como deportista profesional poder dominar una lengua extranjera: “Saber inglés me ayudó mucho a medida que fui creciendo, en especial porque viajaba constantemente, muchas veces solo, y eso implicaba tomarme trenes, aviones, entre otras situaciones que hubieran sido más complicadas si no manejaba el idioma. Este aprendizaje me abrió muchas puertas en el deporte, gracias a eso pude jugar en una liga alemana por un buen tiempo”.
“El hecho de hablar inglés realmente fue buenísimo. Creo que si nunca hubiese empezado a estudiarlo, muchas oportunidades no se me hubiesen presentado”
Asimismo, el joven de 21 años explica: “además de ayudarme en lo académico y profesional, creo que me ayudó mucho en experiencias de mi vida, aprendí cosas que me sirvieron para madurar. También siento que me enseñó a relacionarme mejor con las personas, me considero una persona tímida, pero el verme en situaciones de estar en otro país y no conocer a nadie, eso me facilitó el poder comunicarme con los demás”.
“No se me pasó por la cabeza el dejar inglés para hacer otra actividad, ademas era algo que me gustaba y, con el tiempo, me di cuenta que fue una actividad que me sumó un montón”, señala.
Por su parte, Josefina Saldaño, estudiante de la carrera de Inglés, reconoce que inglés la ayudó a desenvolverse mejor en distintas situaciones. “El idioma hace que desarrolles muchas habilidades para comunicarte. En mi caso, soy una persona muy tímida y siempre me costó expresarme en español, pero al asistir a clases de inglés y tener que constantemente hablar en este idioma, puedo decir que me ayudó muchísimo. Hoy no tengo ese miedo de hablar en público, me ayudó a tener confianza en mí misma y en las cosas que puedo lograr”, relata.
El idioma te abre puertas, pero por sobre todo te enseña a mirar las cosas de otra manera
Hablar otro idioma se traduce en un pase directo para cambiar tu realidad, indica la joven. “Saber inglés siempre te va a ayudar, tanto ahora como en el futuro, por eso se lo recomiendo a todo el mundo. Muchas veces veo a personas que no lo estudiaron desde chicos y hoy se dan cuenta lo esencial que es para la vida en general”, añade.
Nunca es tarde para adquirir nuevos conocimientos
Sabina Lizárraga, profesora de francés (francais.avecsaby), destaca un punto clave: nunca es tarde para aprender. “Es verdad que es importante estimular a los niños en el aprendizaje de lenguas extranjeras desde pequeños, pero es importante recordar que sí se puede aprender una nueva lengua a cualquier edad. En mi caso, trabajo alumnos adultos que recuerdan conocimientos del francés vistos en la secundaria, eso indica que todos tienen la capacidad de de poder aprender”.
Para una correcta inmersión lingüística, Lizárraga aconseja “rodearse del idioma lo más que se pueda, es decir, escuchar radio, música, ver películas en esa lengua extranjera. Una forma práctica de amigarse con el idioma es configurar el celular en esa nueva lengua e ir incorporando hábitos en los que intervengan actividades con el idioma”, recomienda.
“En este mundo globalizado en el que vivimos, considero que es de crucial importancia favorecer el aprendizaje de lenguas extranjeras. Te abre un mundo de nuevas posibilidades ya que te permite conocer una nueva manera de comprender el mundo, conocer una nueva cultura. Además, a nivel personal, puede ayudar al alumno a desenvolverse en diversas situaciones de la vida real, desde resolver un trámite en francés, como hacer un reclamo, cómo escribir una carta de admisión a una universidad, etcétera”, enumera.
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