Dirigentes del PRO-Tucumán coincidieron en sus críticas al gobernador, Juan Manzur, por las recientes medidas dispuestas para tratar de frenar el impacto de la pandemia de coronavirus en la provincia. Además, el macrismo local también cargó contra el presidente, Alberto Fernández, por la administración de la crisis sanitaria a nivel federal.
"Los dueños de las Pymes se despertaron hoy sin saber si podían abrir o no. A última hora de anoche apareció el DNU del Gobierno nacional, pero la Provincia se demoró en especificar los alcances en Tucumán. Es decir, los pequeños y medianos empresarios no sabían si podían abrir, con todo lo que es implica, como organizar el tema empleados y proveedores. Es lamentable el nivel de improvisación que hay y por eso hoy hay muchos que no obedecieron las disposiciones. Es responsabilidad absoluta de Manzur”, cuestionó Ramiro Beti, presidente del PRO-Tucumán y concejal de Concepción.
Además, sostuvo que "los enormes recursos destinados por los Gobiernos nacional y provincial" para atender la emergencia "intentan tapar su impericia y la absoluta falta de empatía para los ciudadanos que, con su trabajo e impuestos, sostienen al Estado”.
“Desde PRO-Tucumán exigimos al gobernador que convoque seriamente a la oposición para discutir medidas que permitan a las pequeñas y medianas empresas y a los comercios tucumanos sobrevivir a las nuevas medidas. Proponemos la rebaja urgente y automática de todos los impuestos nacionales, provinciales y municipales para pymes, comercios, monotributistas y profesionales independientes, así como la búsqueda de nuevas alternativas para la compra de vacunas”, sostuvo Beti.
"Se robaron las vacunas"
El ex concejal de San Miguel de Tucumán, Roberto Ávila, se sumó a los cuestionamientos dirigidos al oficialismo.
“Con las restricciones y el deterioro de la actividad económica, se condenó a la miseria a miles de trabajadores y se destruyó miles de Pymes que sostienen este país. Sin contar que se robaron las vacunas para inmunizar a militantes en las sedes de La Cámpora. Cuando este escándalo salió a la luz, no sólo no pidieron disculpas, sino que además lo justificaron”, aseveró Ávila.
La vicepresidenta del PRO-Tucumán, Carla Porta, consignó que "la imposición de las nuevas restricciones demuestra el fracaso del plan de vacunación".
"Se pagaron millones de dólares a empresarios amigos por dosis que nunca llegaron; y se dejaron de firmar convenios con marcas que están entregando vacunas a países vecinos como Chile y Uruguay que nos llevan mucha ventaja en la inmunización de la población. La única obligación de los líderes mundiales era conseguir vacunas y en Argentina, por razones ideológicas o por negocios, decidieron postergar al pueblo sin importar la vida de los argentinos”, indicó.
Ana Claudia Wittich, médica y dirigente del PRO, sostuvo que se deberían realizar más testeos para aislar a quienes tiene la enfermedad y no encerrar a toda la población.
Por otro lado, Álvaro Apud, concejal de Yerba Buena, se refirió a la crítica situación que atraviesa el sector privado.
“Mientras los comerciantes no pueden dormir por la ansiedad que genera la improvisación del gobierno, deben sumar la preocupación para saber de dónde van a sacar el dinero para pagar a sus empleados, alquileres, insumos e impuestos”, indicó el edil.
“La agenda del Gobierno nacional pasa por la impunidad de la vicepresidenta Cristina Kirchner y la agenda de Manzur pasa por su pelea con el vicegobernador Osvaldo Jaldo, mientras un millón de tucumanos vemos cómo se deteriora la situación económica y la salud”, agregó, por su parte, el dirigente macrista Jorge Ramacciotti.