Propietarios de bares, restaurantes y confiterías de Barrio Norte se reunieron pasado el mediodía en la plaza Urquiza, donde comenzaron una protesta en contra de las nuevas restricciones dispuestas por el Gobierno ante la nueva ola de contagios de coronavirus covid-19.
Javier Farhat, quien tiene seis locales del rubro gastronómico, explicó a LAGACETA.com que la manifestación se dio de manera espontánea, y que incluso cuenta con un importante apoyo de peatones y de clientes que suelen frecuentar los negocios.
La Casa de Gobierno, en línea con el DNU presidencial publicado ayer, resolvió que a partir de hoy Tucumán vuelve a una cuarentena estricta. Entre las restricciones está la prohibición para que el rubro gastronómico atienda clientes en sus instalaciones (dentro o fuera). Según Farhat, esta decisión condenará al sector a cerrar unos 200 locales en el corto plazo.
"Ya tuvimos la experiencia de trabajar con take away (para llevar) y delivery (envíos a domicilio). Es imposible sostener un negocio con esas modalidades, cuando te llegan más de $ 100.000 de luz y sólo tenés ingresos por $ 3.000 al día", explicó Farhat.
Además de aplausos y el resonar de algunas cacerolas, los manifestantes cortaron el paso en la esquina de 25 de Mayo y Santa Fe, lo que motivó la intervención de la Policía.
Según los empresarios gastronómicos, la restricción para trabajar impuesta al sector es inconstitucional. De hecho, Farhat recordó que la cámara que los nuclea inició en 2020 una acción de amparo que todavía no ha tenido respuesta por parte de la Justicia provincial. "Por otra parte, el DNU provincial (que firmó el gobernador Juan Manzur) todavía no pasó por la Legislatura. Es decir que todo lo que están haciendo es anticonstitucional, es una locura. Nuestro rubro ya está cansado, siempre se apunta a los gastronómicos, pero está comprobado que los contagios no se originan acá; están en un millón de lugares antes que en los bares y restaurantes", remarcó Farhat, en plena protesta.