En una investigación, el más mínimo detalle puede ser importante. En abril, agentes de la seccional 1ª allanaban la casa de un miembro del clan Caro donde se dieron con que en una de las habitaciones estaba colgada una gigantografía de un billete de U$100. El mismo adorno fue ubicado en la vivienda de uno de los integrantes de la banda cordobesa. ¿Casualidad? Para el fiscal Diego López Ávila nada es casual, sino causal. Es un indicio más de que el grupo que sería liderado por el detenido Miguel “Gata” Lizárraga podría haber realizado “trabajos” o al menos tener vínculos con la organización de barrio Victoria.
De a poco van surgiendo datos de la causa ya conocida como “La industria del escruche”, En total, se le atribuyen, por el momento, haber cometido al menos 15 robos entre el 26 noviembre y los primeros días de abril. Para esa fecha, los fiscales López Ávila y Pedro Gallo aceleraban las causas en contra de los dos grupos.
Según el expediente, de esos hechos, ocho se registraron en Yerba Buena y otro siete en distintos sectores de la capital, uno de ellos, a menos de cuatro cuadras de la Casa de Gobierno.
Al analizar cada uno de estos robos, los investigadores hallaron puntos en común. Siempre participaban entre cuatro y cinco personas, de las cuales una se quedaba de campana y los restantes ingresaban al domicilio.
Al analizar las denuncias realizadas, quedó aclarado que los integrantes del grupo daban tres o cuatro golpes en una semana y desaparecían. Pasaba un tiempo, normalmente entre 10 y 14 días, y se volvían a registrar este tipo de ataques.
Los pesquisas conjeturaron que los miembros de la banda realizaban una buena tarea de inteligencia. Cometieron robos en una misma cuadra -especialmente en Yerba Buena- y hasta en dos viviendas que era propiedad de una misma persona.
Por las imágenes de las cámaras de seguridad que analizaron los investigadores, en esos casos los delincuentes se movilizaron en un Renault Clio, un Fluence, un Ford Fiesta, una Ford EcoSport, un VW Gol Trend, un VW Suran, un VW Voyage, un Peugeot 308 y un Peugeot 3.008. “Estaban confiados porque todos esos vehículos estaban radicados en Córdoba. Pero fueron vitales para esclarecer el hecho”, explicó un investigador.
Por redes sociales
Ocurre que el personal de la fiscalía de Robos y Hurtos II que conduce López Ávila hizo un rastreo en las redes sociales y descubrió que todos esos vehículos, al poco tiempo de haber sido utilizados en los robos, eran ofrecidos a la venta. Todos eran ofertados por una concesionaria ubicada en Córdoba. Se sospecha que ese local comercial sería de “La Gata” Lizárraga.
Los montos que sustrajeron los sospechosos son todo un misterio. Primero, no se estableció si todas las víctimas denunciaron los robos. Segundo, los damnificados, muchas veces prefieren no denunciar las cifras del dinero que les sustrajeron por una cuestión impositiva.
Además, hay otros hechos que se sospecha que podrían haber sido cometidos por el mismo grupo, pero por el momento no existen pruebas para atribuírselos. Uno de ellos es el registrado en el country La Arboleda.
En marzo, cuatro desconocidos, a bordo de un Audi y de otro vehículo que no fue tomado por las cámaras de seguridad, después de cortar la cerca perimetral, ingresaron para robar en tres viviendas. En las dos primeras sustrajeron televisores y bicicletas. Con esos rodados circularon por las calles privadas del barrio y, según trascendió, se habrían apoderado de unos $30 millones entre pesos y dólares. Los pesquisas creen que el blanco era esa vivienda y que las otras dos “visitas” las realizaron para hacer pensar que habían sido unos meros oportunistas.
Entre los elementos denunciados como robados aparecen más de 30 joyas de oro de un valor incalculable, ya que varias de ellas tenían valiosas piedras preciosas. En el listado de los botines figuran más de una docena de computadoras, más de 10 televisores y más de 12 armas de fuego. En la lista, también aparece una colección de monedas antiguas que, con seguridad ya fue reducida en el mercado negro.
“Todavía seguimos trabajando para saber si más personas denuncian los robos que sufrieron y en el que podrían estar implicados estos hombres”, destacó una fuente judicial.
Los investigadores también analizan el origen de los cuadros de 100 dólares. No descartan que hayan sido comprados en el mismo lugar. Creen que los utilizan como cábala.
Sin ostentaciones: los cordobeses mantenían el perfil bajo, pero los seguían en varias provincias
“En Córdoba nos decían: ‘tucumanos, más vale que se apuren porque a estos muchachos los están siguiendo de Mendoza, Santa Fe y Buenos Aires”, explicó uno de los investigadores que estuvo al frente de esta tarea.
Por pedido del fiscal Diego López Ávila, los hombres del Departamento de Inteligencia Policial y del Equipo Científico Fiscal se instalaron durante varios días en esa provincia y siguieron los movimientos de los sospechosos. No sólo confirmaron que los autos señalados estaban para la venta en la concesionaria ubicada en el barrio Alto Alberdi, sino que además identificaron los domicilios de los sospechosos. Según le comentaron a LA GACETA, se trataba de casas modestas instaladas en barrios de clase media.
Sin embargo, cuando ingresaron a sus interiores encontraron bienes de lujo. También confirmaron que no eran adeptos a la utilización de las redes sociales y, mucho menos, mostrar la vida de lujo que podrían haberse dado con el dinero que podrían haber conseguido con la actividad ilícita.
Hasta el momento, sólo fue detenido Miguel “Gata” Lizárraga, un hombre que viene siendo acusado de robo desde hace cuatro décadas y que hoy cumplirá 60 años en la seccional 1ª, donde se encuentra detenido luego de que la Justicia le dictara la prisión preventiva por cuatro meses.
Se encuentran prófugos por la causa conocida como “La industria del escruche”, su hermano Néstor “Tuta” Lizárraga, su hijo Juan De Dios López, su socio Juan Antonio Carrera y Mauricio “Lito” Lencina.
El botín en números
- $ 30 millones en moneda nacional y extranjera (dólares, euros y liras).
- 12 computadoras portátiles y de escritorios.
- 30 joyas de oro y varias de ellas con piedras preciosas.
- 12 armas cortas y largas de fuego. Algunas de colección.
- 1 colección de monedas antiguas de un valor incalculable.
- 10 televisores de distinto tamaño y función.