Hace poco menos de una semana habrían soñado con reunirse. Pero ese anhelo se derrumbó rápidamente. La pareja que está imputada por el crimen de Pablo Maximiliano Mariotti recibió dos duros golpes en pocas horas. La fiscala Mariana Rivadeneira solicitó que se le dicte la prisión preventiva a Lucas Gordillo y que se le revoque el arresto domiciliario a Solange Manzaraz Beltramino.
Mariotti desapareció en febrero de 2020. Cecilia Gordillo, la hermana del acusado, señaló que su hermano podría estar vinculado en el caso. Yamil Salis se presentó en la Justicia y anunció que el joven de 36 años había sido asesinado y que cuerpo fue enterrado en la casa de un pariente en un barrio del sur de la ciudad.
La fiscala, con toda la evidencia que recolectó, sostuvo que Gordillo -que se fugó al descubrir que estaba siendo investigado-, su pareja Manzaraz Beltramino, Salis, Rolando “Roly” Morán, Ramón Manrique y José Escudero habían sido coautores del hecho. Sospechó que podrían haberlo matado para quedarse con su dinero.
Después de haber permanecido 15 meses prófugo fue detenido el miércoles 12 en la zona de El Bajo. Los pesquisas creen que estuvo refugiado en Jujuy y luego se dirigió a Bolivia. Allí, según la teoría de los investigadores, podría haber realizado viajes para trasladar droga para un grupo que dirigiría una red de narcomenudeo en el sur de la capital.
El acusado se negó a declarar ante la fiscala Rivadeneira, que le imputó el mismo delito que a los otros acusados. Esperó unos días para que la defensa presentara algún tipo de pedido de investigación, pero como no lo hizo, solicitó ayer que se le dicte la prisión preventiva por 12 meses.
La captura de Gordillo generó un revuelo no esperado. El acusado fue atrapado con el hijo de Manzaraz Beltramino. Lo había retirado de un domicilio de La Plata al 1.400, la misma vivienda en la que la sospechosa le había pedido a la Justicia continuar con el arresto domiciliario que se le había otorgado en agosto. Cuando se realizaba ese trámite, se confirmó que estaba embarazada.
La fiscala Rivadeneira solicitó que se le revoque el arresto domiciliario. Fuentes judiciales dijeron que su pedido se basó por haber violado las reglas de conducta que debe cumplir cualquier persona que cumple con este tipo de medida. Estuvo en contacto con Gordillo cuando se encontraba prófugo. “Eso significa que incumplió la norma que le impide estar en contacto con otro imputado. No sólo encubrió, sino que hasta podrían haber planeado fugarse”, explicó una fuente judicial.
Las dos cuestiones deberán ser resueltas por el juez Francisco Pisa. Paralelamente, se deberá resolver todos los planteos que presentaron los defensores oponiéndose a la elevación a juicio pedido por Rivadeneira en septiembre pasado. Lo más probable es que Gordillo afronte un debate oral por separado.
